Los alcaldes de CiU desafían la Ley con la «estelada» en los consistorios

BARCELONA – El viraje independentista de CiU desde que el presidente de la Generalitat hiciera suya la marcha soberanista de la Diada comienza a tener respuesta en los ayuntamientos gobernados por la federación nacionalista. Mientras el empresariado catalán llama a la calma –ayer mismo el presidente de la patronal Fomento de Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, pidió «prudencia»–, en CiU han decidido poner toda la carne en el asador. Han apoyado las mociones soberanistas impulsadas por ERC en localidades como La Bisbal del Penedès y también han decidido dar una vuelta de tuerca al incumplimiento de la Ley de Banderas porque no cuelgan la bandera nacional en la fachada como marca la normativa, y ahora han añadido la «estelada».

Los alcaldes de Vic y Tàrrega han colgado la bandera independentista en el balcón. La alcaldesa de Tàrrega, Rosa Maria Perelló, no tiene intención de quitarla hasta «lograr el estado propio», según comunicó ayer el citado Consistorio.

Su decisión responde a una resolución del pleno tomada la noche del jueves cuando decidieron que la «estelada», que pusieron en el balcón de la fachada para la Diada, seguiría ondeando en la barandilla metálica y mantendrían en los mástiles la senyera y la bandera municipal, pero en ningún caso la enseña española como marca la Ley de Banderas, aprobada en 1981.

Llamada de las asociaciones
La situación se repite en Vic, donde Josep Maria Vila d'Abadal también ha colgado del balcón la «estelada» y sólo ondea en el mástil la bandera municipal. Se da la circunstancia de que el democristiano había rechazado en agosto una moción de la CUP para colgar el símbolo independentista en la fachada del edificio municipal porque se trataba de un acto «inconstitucional», pero ha decidido cambiar de opinión tras la reunión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con Artur Mas la mañana del jueves en la Moncloa.

La Ley de Banderas es clara y determina que la enseña nacional debe ondeear en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de los edificios públicos. Sin embargo, en Cataluña agrupaciones soberanistas llaman a incumplir la Ley. El Ayuntamiento de Tàrrega reconoce que con su gesto de colgar la «estelada» muestra su adhesión a la Asociación de Municipios por la Independencia, que preside el propio Vila d'Abadal, .

La Delegación del Gobierno ha tenido que intervenir en otros municipios en los que se ha denunciado el incumplimiento de la Ley. El caso más sonado fue el de Sant Pol de Mar, localidad que había optado por ignorar una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en la que le instaba a izar la enseña española. El Consistorio no sólo no cumplió con la sentencia, sino que toleró que, el 18 de febrero, la Asamblea Nacional Catalana –es decir, los organizadores de la marcha soberanista del 11 de septiembre– quemara la bandera. Desde entonces, la enseña nacional ha sufrido varios episodios de pillaje y diversos ataques.
Por otra parte, la Delegación del Gobierno ha comenzado a recopilar las actas de los ayuntamientos que se han declarado «territorio catalán libre» para que la Abogacía del Estado estudie si incurren en delito con estas mociones soberanistas.

Una norma que no deja lugar a dudas
La Ley de Bandera, de 1981, no deja lugar a dobles interpretaciones.
EDIFICIOS PÚBLICOS
Artículo 3: La bandera de España deberá ondear en el exterior y ocupar un lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado.
AUTONOMÍAS
Artículo 4: En las Comunidades Autónomas, cuyos Estatutos reconozcan una bandera propia, ésta se utilizará juntamente con la bandera de España en todos los edificios públicos civiles del ámbito territorial de aquélla. Artículo 6: La bandera de España será la más destacada.
AYUNTAMIENTOS
Artículo 5: Cuando los Ayuntamientos y Diputaciones o cualesquiera otras Corporaciones públicas utilicen sus propias banderas, lo harán junto a la bandera de España, y, según el artículo sexto, será ésta la que ocupará siempre lugar destacado, visible y de honor.
En caso de incumplimiento de la normativa, el artículo 9 señala que «las autoridades corregirán en el acto el incumplimiento de esta Ley, restableciendo la legalidad».