Presentación

Sebastián Palomo Danko: «Un toro y un Porsche son incomparables»

Ayer no perdió ripio de la lucha por la «pole» en Montmeló. No en vano, como el propio Sebastián reconoce, «es la primera vez que vengo y estoy completamente impresionado. En directo cambia, es todo un espectáculo». Y lo vivió de la mano de Tudor, la firma de relojes del grupo Rolex, que es Timming Partner de la Porsche Motosport Supercup.

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–Tanto en la pista como en el ruedo, reaccionar a tiempo es vital...
–En el mundo del toreo una milésima de segundo cambia completamente tu vida, requiere una precisión máxima.

–¿Qué da más adrenalina: conducir un Porsche o una buena faena?
–No hay punto de comparación. Al menos una vez en la vida toda persona debería ponerse delante, al menos, de una becerra pequeñita y experimentar lo que se siente. Muchos de los que no entienden la fiesta, se encontrarían con una cantidad de sensaciones y sentimientos que les sorprenderían muy gratamente.

–Dicen que en la plaza combina el arrojo de su padre con la elegancia materna. ¿El toreo va en los genes?
–Es cierto que interiormente tienes que tener algo, pero lo que requiere el toreo es mucho esfuerzo, entrenamiento, vivir para el toro... Es un asunto sentimental.

–Se licenció en Económicas y Derecho. Y de repente, al toro. ¿Por qué?
–No sabría decir un porqué, realmente no lo hay. Simplemente fue una necesidad personal. Sientes que tienes que hacerlo porque amas el toreo, y descubrí que no podía vivir sin él.

–Concentración de jóvenes en Sol. Exprésese.
–Las protestas en democracia siempre son buenas, porque todo el mundo es libre de expresarse. Ahora bien, esto tiene que servir para que los políticos recapaciten y redescubran que su labor pasa por representar al pueblo, escuchar a los ciudadanos y no velar tanto por intereses partidistas.

–Pertenece a una nueva generación de toreros –junto a José Mari Manzanares y Cayetano Rivera– que aún siendo herederos del arte, se han quitado la etiqueta de «hijos de».
–Resulta clave hacerte valer por tí mismo. Al toro le da igual de quién eres hijo, frente a él eres sólo tú y tienes que sacar sólo las castañas del fuego. En este sentido, es la profesión más individual que puede haber. Da igual quién seas, cada tarde es distinta y cada toro es distinto y tienes que dar siempre lo máximo de ti.

–Otro rasgo que tiene en común es haber recuperado la figura del torero como icono de estilo y belleza. Por ejemplo, «The Sartorialist», el bloggero cazatendencias le dedicó una sesión de fotos en una capea que ha dado la vuelta al mundo.
–Todo es bueno dentro de un respeto a una tradición, a los valores. No deja de ser algo importante también para la fiesta.

–Con Olivia de Borbón, forma una pareja más que estable. ¿No les veremos pasar por el altar?
–De momento no hay nada de nada. O mejor, no sabe no contesta.