
España
Huelga «a la minera» para empezar el curso
El Sindicato de Estudiantes planta al ministro Wert tras exigirle que retire la reforma de la Educación . Anuncia movilizaciones para «poner en pie de guerra a la juventud»

MADRID- El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, se reunió ayer con las distintas organizaciones estudiantiles con el objetivo de explicarles la profunda reforma que tiene pensado acometer en el sistema educativo de nuestro país, desde el colegio hasta la universidad, pasando por la formación profesional. La cita, que se celebró en el marco de encuentros que el ministro está manteniendo en las últimas semanas con los agentes educativos, no acabó sin embargo con todo el mundo satisfecho. Los representantes del Sindicato de Estudiantes decidieron abandonar la sala tras lanzar un órdago al máximo responsable de Educación y sin hacer ninguna propuesta: «O se retira la reforma o nos vamos», amenazaron Tohil Delgado –secretario general del sindicato– y Beatriz García –representante del sindicato en Asturias–, que cumplieron su ultimátum y se marcharon, no sin antes lanzar un aviso: «paralizar la escuela pública al comienzo del próximo curso» con huelgas y movilizaciones al estilo de «los mineros y los funcionarios».
«O todo o nada»
En un comunicado, el sindicato expresa la necesidad de responder a los «ataques salvajes» del Ejecutivo contra la Educación pública, por lo que hoy dará a conocer el calendario de movilizaciones en rueda de prensa. «Nos hemos levantado porque el Gobierno tiene muy claro que quiere desmantelar la Educación pública y nosotros, evidentemente, no vamos a participar en eso, sino todo lo contrario. Vamos a movilizarnos, a tratar de poner en pie de guerra a la juventud», declaró Delgado a Efe tras salir de la reunión. El abandono del encuentro por parte del Sindicato de Estudiantes se produjo tras una hora de comparecencia de Wert, en la que desgranó con todo detalle las reformas que su Departamento tiene previsto acometer. Asistentes a la reunión aseguraron a LA RAZÓN que los dos representantes sindicales se limiaron a una «actitud desafiante y amenazante de todo o nada».
De hecho, de las seis organizaciones estudiantiles que se reunieron ayer con Educación, el Sindicato de Estudiantes fue la única que dio plantón a Wert. Tanto el Ministerio como las otras cinco entidades asistentes –CANAE, FAEST, Alianza Estudiantil, ACUDE y ARPF– lamentaron el incidente y la falta de diálogo del sindicato, incluidas las asociaciones más cercanas a la izquierda. «La intención del Ministerio es dialogar con quien tiene ganas de dialogar, pero no puede hacerlo con quien no tiene ganas. Si no participan, será su responsabilidad y la tendrán que asumir», dijo la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, al término del encuentro. Desde el Ministerio se tiene la percepción de que el Sindicato de Estudiantes acudió a la cita con la idea predeterminada del plantón a Wert. «Lamentamos que se hayan ido sin hacer propuestas porque nuestra intención es escuchar a todas las partes implicadas», señaló Gomendio.
Respecto a los asuntos tratados en la reunión, el Ministerio transmitió a las organizaciones presentes la necesidad de llevar a cabo esta reforma educativa para «mejorar los datos de abandono y fracaso escolar que tiene nuestro país estos momentos». En este sentido, Educación defendió la implantación de unas pruebas de evaluación para los escolares al final de cada etapa educativa. «Todos los países que las han llevado a cabo han mejorado los resultados, por lo que se considera que puede ser una herramienta muy útil si finalmente se implanta en España, ya que motiva a los alumnos y los incentiva para esforzarse», afirmó Gomendio. No obstante, esta prueba es uno de los puntos más discutidos. Para el presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE), Álvaro Ferrer, con estas pruebas «se carga sobre los estudiantes los problemas del sistema, ya que no se evalúan los procesos de enseñanza». Así, las asociaciones creen que, de llegar a implantarse, debería ser a mitad de cada ciclo, en lugar de sólo al final de las etapas educativas. Ferrer también consideró «irreal» que el Gobierno pretenda tener listo en octubre el anteproyecto de reforma «si es que se quiere de verdad un debate a fondo de las medidas con la comunidad educativa».
Mientras, la federación de centros educativos religiosos Escuelas Católicas advirtió ayer del riesgo de quiebra económica de los colegios concertados por culpa de los «duros recortes» aprobados por el Gobierno. Consideran «desproporcionado» que se recorte a la concertada en la misma proporción que a la escuela pública, pues la primera supone al Estado un ahorro anual de unos 4.000 millones de euros. Por su parte, la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza –sindicato mayoritario en la concertada–, advirtió también de que los recortes «dificultan la viabilidad de los centros» y anunció que los ajustes «tendrán contestación social del sector al inicio del próximo curso escolar».
La cesión a los rectores
La reforma que ha puesto en marcha Educación no sólo ha contado con el desencuentro de los estudiantes, con los rectores tampoco ha sido un camino de rosas. Ellos fueron los primeros en plantar a Wert, aunque más tarde dieron marcha atrás y decidieron sentarse con él y su equipo para abordar los problemas de la enseñanza universitaria. Así, lograron acercar posturas en uno de los temas más conflictivos: la nota que se exige a un estudiante para obtener una beca-salario. Los responsables de las universidades pedían que se mantuviera en un 5,5, mientras que Educación quería elevarlo a un 6. Al final, la partida la ganaron los rectores.
Las pruebas de ciclo, centro del debate
- La autonomía de los centros es una de las propuestas en las que tanto Educación como los sindicatos de estudiantes están de acuerdo.
- El desarrollo de la tecnología es una necesidad que han destacado los representantes del alumnado y en la que coinciden con Wert.
- Las pruebas por ciclo que plantea el Gobierno en sexto de Primaria, el último curso de la ESO - la supresión de la Selectividad no agrada a las entidades estudiantiles. Los representantes que se reunieron con Wert le plantearon un modelo diferente: realizar controles de conocimientos a la mitad de cada ciclo.
- El refuerzo de áreas como los idiomas y las matemáticas también es del agrado de los estudiantes. Consideran que es imprescindible reforzarlas.
- La lucha contra el fracaso escolar es uno de los retos del Gobierno y la diversificación que promueve en 4ºde la ESO agrada a los estudiantes.
Tohil y Beatriz vuelven a la carga
Beatriz García, alumna de Filosofía en la Universidad de Oviedo y la «número dos» del Sindicato de Estudiantes, no quiso hablar ni escuchar al ministro Wert. Se levantó y se marchó de la reunión como su compañero Tohil Delgado, el secretario general de la asociación. No es la primera vez que los dos jóvenes se enfrentan al ministro y muestran su falta de diálogo. Su actitud combativa se ha convertido en su única forma de actuación. No sólo le echan en cara al Ministerio de Educación sus cambios en la enseñanza, sino que tampoco han permitido que los diferentes medios de comunicación ofrecieran la información que circula en diferentes redes sociales. Así, el día después de que LA RAZÓN revelara los currículos de ambos, Tohil Delgado acudió a la delegación de este diario en Valencia para recriminar la portada en la que figuraba junto a otros cuatro líderes sindicales. No están de acuerdo con las reformas educativas pero tampoco apoyan la libertad de expresión de los medios.
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