El último reto de Valentino Rossi

Valentino empezó la carta en la que se despedía de Yamaha acordándose de la M1. Lo primero que quiso hacer el italiano tras anunciar su adiós a la marca japonesa después de siete años fue darle una explicación a su moto, con la que ha ganado cuatro títulos mundiales: «Muchas cosas han cambiado desde aquel 2004, pero especialmente ella. Por aquellos tiempos era una modesta moto de la mitad de la parrilla, de la que se burlaban muchos pilotos. Ahora, después de ayudarla a crecer y mejorar, la podéis ver sonriente en el box, cortejada y admirada, tratada como la reina de la categoría», escribió el italiano en la página web del que será su equipo hasta final de año.

Después, a partir del uno de enero, sucederá lo que ya se sabía, pero que hasta ayer no fue oficial: el comienzo del último reto de su trayectoria profesional: domar a la mítica Ducati. En su país siempre ha sido un sueño la posibilidad de ver a su máximo ídolo subido en una máquina «made in Italy».

En 2011 y 2012, el deseo de los seguidores transalpinos será una realidad. «Nos complace anunciar que Valentino Rossi estará con nosotros desde 2011», afirmó el presidente de Ducati Motor Holding, Gabriele del Torchio. La efusividad con la que la escudería roja daba la bienvenida a su nuevo piloto contrastaba con la frialdad de Yamaha, que se limitaba a darle las gracias. La marca de los diapasones tiene claro desde hace tiempo que su jefe de filas es Jorge Lorenzo, que, si no sucede un cataclismo, será el primer piloto del equipo el próximo curso, con Ben Spies como compañero.

Valentino deja una moto de máximo nivel, después de que hace siete años se encontrase una montura bastante devaluada. Él ya había ganado con Honda y abandonó una apuesta segura por otra que era mucho más arriesgada. Ahora, también abandona a la «cabeza de serie» del momento para tratar de devolver los días de gloria a Ducati. Casey Stoner ganó el título en 2007, pero nadie más últimamente ha sido capaz de ir rápido con la «bala roja».

Después de los fracasos de Capirossi y Melandri se pensó que sólo el australiano tenía la clave para hacerla funcionar. Nicky Hayden le ha sacado algo de rendimiento esta temporada, pero en el equipo esperan de Rossi no sólo que gane, sino que la convierta en una moto asequible para cualquier piloto.

Con esta pieza del puzzle ya colocada, la parrilla de 2011 empieza a quedar definida. Es seguro que Pedrosa y Stoner serán los líderes de HRC, con Dovizioso en un equipo semioficial. Hayden, por su parte, es indiscutible junto a Rossi en Ducati. También es bastante seguro que el resto de españoles, Barberá, Bautista y Espargaró, mantendrán sus lugares actuales. El sexto nacional en la categoría reina sería Toni Elías, que volverá con su título de Moto2 como aval.