Giro de Italia

Ciclismo

La etapa del Etna en riesgo por la erupción del volcán

El Etna es el volcán más activo de Europa. Entra en erupción unas cincuenta veces al año. Lava y cenizas que asustan a los sicilianos cada vez más.

La Razón
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El fuego ardiente que no quiere perderse la visita por primera vez en toda su historia del Giro de Italia. El domingo, la novena etapa del Giro tiene previsto posar su meta, la segunda llegada en alto en el Refugio Sapienza, el pequeño hotel a los pies del volcán. Pero la montaña ha escupido. En la noche del miércoles, el Etna ha vuelto a la vida. Explosiones y temblores de dos a seis de la madrugada tienen en vilo a Angelo Zomegnan. Los últimos cuatro kilómetros que tendrán que recorrerse están llenos de cenizas que se están afanando por retirar de la carretera.

Además, el aeropuerto de Catania se mantiene cerrado desde la erupción hasta, como mínimo, mañana por la tarde, "por simples motivos de seguridad", tranquilizan desde la organización del Giro. Un escollo más añadido, pues los ciclistas deberían tomar el avión tras disputar la etapa para volver a tierra firme el mismo domingo, antes de la primera jornada de descanso del lunes. El Giro ya se plantea y medita hacerles cruzar el estrecho de Messina en ferry y recorrer por carretera los casi 800 kilómetros de distancia hasta los Abbruzzos, donde reposarán.

No es la primera vez que el Etna muestra su verocidad al mundo. En 1983 las coladas de lava llegaron hasta el parking de autobuses del refugio Sapienza, donde estará ubicada la meta de la novena etapa, y rodeó el edificio. En 2002, la lava arrasó la estación del funicular y se precisó de la intervención del ejército para desviar la colada hacia la vertiente contraria del refugio empleando voladuras de dinamita.