Fernando San Emeterio: «No soy de idolatrar a nadie»

Fernando San Emeterio (Santander, 1984) se quita el traje de estrella que viste en el Baskonia y se pone el de especialista cuando juega en la Selección. Hoy todos serán importantes para intentar ganar a Estados Unidos.

–¿Qué no ha faltado en la maleta que se llevó a Londres?
–Sobre todo entretenimiento. El iPad lleno de aplicaciones, algún libro y alguna consola de videojuegos.

–¿Y qué hay siempre en su nevera?
–Agua y zumo de naranja.

–¿Playa o montaña para las vacaciones?
–Playa, playa.

–¿Cola Cao o Nesquik?
–Nesquik.

–¿Por qué cambiaría una medalla olímpica?
–No sé, creo que la guardaría como oro en paño y no la cambiaría por nada.

–Un lugar para perderse en Londres, o algún sitio que haya visitado estos días...
–La verdad es que no lo conocía, pero lo que he tratado en estos Juegos es de participar del espíritu olímpico. Pasear por la Villa y encontrarme con otros deportistas, ver algunas competiciones...

–¿Qué tal el inglés?
–No tan bien como los bilingües que tenemos de la NBA, pero me he defendido correctamente.

–¿Beatles o Rolling Stones?
–Más de los Beatles.

–¿Con quién había planeado fotografiarse en Londres?
–No soy de idolatrar a nadie en particular, pero me hacía ilusión compartir Villa con Nadal –que no ha podido ser–, con algún nadador como Phelps, o con Usain Bolt. Con estos deportistas sí tenía claro que si me cruzaba con ellos les iba a saludar.

–¿Cómo lleva la crisis un jugador de baloncesto de élite?
–A los que estamos en el primer nivel no nos afecta tanto, pero sí ves compañeros que tienen problemas para cobrar. La crisis golpea a todos. Hay que arrimar el hombro.

–¿Deportivo o monovolumen?
–Tengo monovolumen por necesidad familiar, pero me gustan también los deportivos, aunque no soy ni un loco, ni un apasionado de los coches.

–¿Hace la compra en el mercado o la pide desde casa?
–Por internet. Mi mujer y yo somos bastante cómodos en esto.