España

El control de las CC AA por Carmen Gurruchaga

La Razón
La RazónLa Razón

La indisciplina de las comunidades autónomas en cuanto al déficit público, es una de las causas por las que fuera de España existe la desconfianza de que el país vaya a cumplir con las cifras comprometidas. Para superar este resquemor, el Ejecutivo, que en la actualidad dispone de un control casi mensual de la evolución de las cuentas regionales, ha difundido entre los inversores extranjeros un documento en el que se afirma que en caso de que algún ente autonómico se desviara del déficit impuesto, intervendría inmediatamente, mediante la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Y además, la Ley de Estabilidad Presupuestaria otorga al Ejecutivo un armazón que obliga a las autonomías en materia de ejecución. Porque estas, salvo honrosas excepciones, no tienen acceso al mercado bancario ya que sus cuentas son de escándalo. Es esas circunstancias, no les ha quedado más remedio que pedir ayuda al papá Estado que, de momento, les está dando un anticipo a cuenta de la cantidad que les corresponde de la parte de los impuestos que recauda el Gobierno y que deben devolver antes del 31 de diciembre. Por otro lado, la ayuda que el Ejecutivo va a conceder a través del de FLA, se halla condicionado al cumplimiento del déficit y al pago directo de sus deudas por parte del Gobierno. Es decir, ese dinero tiene un objetivo finalista que se ejecutará de la siguiente manera: la comunidad en cuestión comunica al Ministerio de Hacienda cuánto debe y a quién y, a continuación, éste hace frente a la deuda. El Gobierno actuará de la misma manera que lo hizo con los 30.000 millones de euros usados para pagar a proveedores. En resumen, el dinero del FLA no se podrá dedicar a sufragar televisiones autonómicas, ni embajadas, ni gasto improductivo…