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«Street marketing» veraniego

La Razón
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En esa continua búsqueda de nuevas palabras y definiciones que hace la publicidad para denominar cosas ya conocidas y presentarlas como algo novedoso, hace tiempo que empezó a hablarse del «street marketing». Son esas acciones comerciales y de comunicación de todo tipo llevadas a cabo en la calle con el objetivo de llamar la atención y compartir una experiencia con las personas que pasen por la zona. Y que con la llegada del verano y el buen tiempo se multiplican por todos los rincones de nuestra geografía.

Sólo en Madrid, en estos días se ha podido o se podrá ver un espectáculo de «parkour» o «freerunning» en la plaza de Felipe II hecho por Vodafone; una catarata de agua gigante en 3D en la estación de Nuevos Ministerios gracias a Nestea; grupos de «Señoras dispuestas a refrescar a los españoles» en la Plaza de España, por gentileza de Solán de Cabras; teatro, disc jockeys, gastronomía y videoarte en la terraza que Mahou ha instalado en el Open Air, el mayor cine al aire libre de Europa; personas vestidas de estropajos Scotch-Brite en algunos centros comerciales; réplicas de los principales personajes, pantallas con trailers y juegos por el estreno de «Cars 2» en otros centros; o enormes paquetes de Correos en la plaza del Callao y otros sitios que invitan a fotografiarlos para participar en un concurso con el premio de una vuelta al mundo.

La verdad es que el «marketing callejero» –hay que reconocer que en español suena bastante más cutre que en inglés– se dirige cada vez más no tanto a las personas que pueden disfrutarlo en directo como a los medios de comunicación e internet, donde se espera conseguir una notable repercusión. Así, los «flashmob», esas coreografías bailarinas multitudinarias, fueron una auténtica moda el pasado año, con éxitos internacionales como el de T-Mobile en la estación londinense de Liverpool, que va por más de 30 millones de visionados en Youtube. Pero esa moda pasó tan rápido como llegó, al igual que la de los karaokes gigantes. Como en otros campos del marketing, la originalidad suele ser la clave del éxito para sorprender a las personas que están presentes durante el evento. Y con una buena labor de relaciones públicas, el reto es convertirlo en noticia para conseguir que luego se vea y amplifique el efecto a través de los medios de comunicación, Youtube, las redes sociales y otros sitios de internet.