Francia

«La felicidad nunca viene sola»: Topiclandia

Dirección: James Huth. Guion: James Huth y Sonja Shillito. Intérpretes: Gad Elmaleh, Sophie Marceau, Maurice Berthelémy. Francia, 2012. Duración: 110 min. Comedia romántica.

Sophie Marceau en con el actor de moda en Francia, Gad Elmaleh
Sophie Marceau en con el actor de moda en Francia, Gad Elmalehlarazon

No es difícil imaginar a François Truffaut rescribiendo su célebre artículo «Una cierta tendencia del cine francés» a las tres de la madrugada, indignado ante lo que parece un cáncer inoperable en el seno de la industria audiovisual gala. Lo que enfadaba a Truffaut en los cincuenta era el cine de «qualité», las académicas adaptaciones literarias que querían untar de prestigio a las películas de la posguerra. Ahora le enfadaría este cine francés acaramelado, sin más señas de identidad que un «star system» autóctono, que reproduce los clichés más sobados de la comedia romántica.
Un poco en la línea de las películas de Doris Day y Rock Hudson, «La felicidad nunca viene sola» cuenta la historia de una domesticación. El hombre que no se compromete (Gad Elmadeh), el artista playboy que vive al día y no sabe planchar (aquí la madre sustituye a la doncella), el canalla encantador que pasa las noches en vela con los amigotes, es redimido por su némesis, la exmujer (Sophie Marceau) de un político con influencias que sigue atándola bien corto, una madre guapa, pija, madura y con tres hijos. El guión no coloca ningún obstáculo que un buen tópico no pueda saltarse. La película logra entretener por pura estulticia: abraza tantos clichés que estás impaciente por detectarlos.