El Arzobispado planea cobrar entrada a las iglesias más visitadas

BARCELONA– El Arzobispado de Barcelona lleva tiempo trabajando en la idea de «abrir las iglesias históricas» para cobrar por visitarlas. «Sería una contribución que nos permitiría mantener estos templos emblemáticos en condiciones», explicó ayer Antoni Matabosch, delegado responsable de economía del Arzobispado de Barcelona, en la presentación de las cuentas de 2011 de la Diócesis. Estas reflejan, en términos generales, que pese al aumento de sus gastos en acciones solidarias y al decrecimiento de las aportaciones de las parroquias, cerró el año pasado en positivo.
Los ingresos totales extraordinarios del último año fueron de 15.639.892 euros, es decir 614.687 euros más que en 2010, mientras que los gastos crecieron en 87.478 euros respecto al año anterior, situándose en los 15.624.649 euros. Ello permitió cerrar el ejercicio con un resultado final positivo de 15.243 euros, casi la mitad que en 2010 (38.161 euros).

Matabosch explicó que el Arzbobispado «se esfuerza por mantener un equilibrio entre las entradas y salidas, porque de ninguna de las maneras queremos un déficit que habría que cubrir con la venta de patrimonio» y a modo de ejemplo recordó que «los sueldos de los sacerdotes –923 euros– están congelados desde 2010». Matabosch destacó, además, que «con la crisis hemos tenido más gastos en lo que se refiere a la actividad solidaria y social y una disminución en las aportaciones parroquiales».
En esta línea, el delegado responsable de economía indicó que «en 2011 Cáritas diocesanas de Barcelona ayudó a 57.868 personas y realizó un total de 74.600 acciones, mientras que en las parroquias se atendieron a 197.723 personas, a las que se proporcionó ropa y alimentos, y las órdenes religiosas llevaron a cabo 700 servicios». «El Arzobispado ha multiplicado en dos años sus tareas caritativas y sociales», destacó Matabosch, quien a la vez recordó que, por el contrario, se han reducido las aportaciones parroquiales y la recaudación de las colectas entre los ciudadanos. Este decrecimiento, sin embargo fue poco significativo, apenas de 13.419 euros, y se vio compensado por un importante aumento de los ingresos por donativos y legados que ascendieron a 230.662 euros).

Asimismo, en 2011, la aportación de la Conferencia Episcopal Española, que fue de 5.785.127 euros, se vio incrementada en 366.553 para poder sufragar los gastos de obras de rehabilitación de los edificios y templos del Arzobispado, motivo por el cual también aumentaron las subvenciones en 199.239 euros, lo que permitió sanear las cuentas