ANÁLISIS: La oratoria frente al gesto por Valvanuz Sánchez de Amoraga

–¿Cuál de los dos candidatos mostrará un mayor dominio de la cámara?
–Alfredo Pérez Rubalcaba tiene mucha expresividad en el rostro, lo que facilitará el dominio de lo emotivo. Uno de los recursos habituales que suele ayudar a mostrar más cercanía es la forma en la que ladea la cabeza unos 20 grados, un gesto que utilizará sin duda esta noche. Mariano Rajoy tiene a su favor la ironía y su fino sentido del humor. Ganará naturalidad cuanto menos mire a los papeles que lleve, y debería hacer hincapié en lo que está tratando con toda la palma de la mano y no con un solo dedo.

–En cuanto a la comunicación verbal, ¿quién tiene las mejores armas?
–Rajoy sin duda cuenta con el mejor discurso: su oratoria es pulcra, estudiada y argumentada. Se siente cómodo en la justificación y el discurso reactivo, lo que le otorga fiabilidad ante el espectador. Tiene una gran disciplina, repitiendo siempre los mismos mensajes pero de diferentes formas.

–¿Dónde pondrán de manifiesto sus debilidades?
–Sería muy interesante que enfrentara a Rubalcaba con cifras del paro y la economía, en las que el socialista se pierde, se pone nervioso y busca lugares comunes o evadir el asunto. Así, si Rajoy ahonda en la idea de ligar a Rubalcaba con el PSOE (durante toda la campaña ha intentado desligarse del actual Gobierno), puede desestabilizar la templanza de Rubalcaba y generar silencios incómodos porque el socialista no tiene respuesta y tampoco podrá controlar sus gestos. Aquí es donde Rajoy ha de mostrar su contundencia y seguridad cuando comunica.

–¿Qué consejos les daría para no dar sensación de nerviosismo ante un debate tan crucial?
–En el bolígrafo está el truco. Es un buen elemento para tener cerca, ya que puede ayudarles a proyectar la ansiedad que les genera enfrentarse a los cámaras. Eso sí, sólo deben echar mano de él de vez en cuando, no todo el tiempo.