Unanimidad en torno a la gestión de los últimos cuatro años

Granada- El informe de gestión de los últimos cuatro años que expuso el todavía secretario general Antonio Sanz contó con la unanimidad del Plenario. La votación fue a mano alzada. O a tarjeta alzada. Sólo hubo cartulinas verdes con el «sí». La abstención, con este formato, es difícil de contabilizar.

Antes de abandonar la sala de máquinas de la calle San Fernando –Sanz es parlamentario, senador y ayudará a Arenas en Génova–, quiso lucir galones. Recordó la distancia de 20 puntos respecto al PSOE desde la que partió la remontada. Ahora el PP es el partido hegemónico en la región, con una triple victoria electoral –la de las autonómicas del 25 de marzo fue la más amarga–, con el gobierno de todas las capitales de provincia y con cinco diputaciones. El crecimiento en número de concejales en las municipales superó el 30 por ciento, ahora el PP tiene el doble de alcaldías (269), una base de 160.000 militantes y en las generales quedó cerca el larguero de los dos millones de votos. «Nos presentamos a este Congreso como el partido ganador. Ése es el balance». «Entre todos hemos hecho historia en Andalucía».

Sanz no se desvistió de secretario general pese a ser también el suyo el último discurso en esta lid. Su intervención fue dura y contundente, la de la figura de zapador político y eficaz fontanero que ha desempeñado al lado de Javier Arenas, al que dedicó los mayores elogios y calificó como una figura «insustituible». «Contigo he hecho el mejor máster profesional y personal que nunca podría pagar. Ni ahora ni nunca voy a defraudarte. Trabajar 24 horas, lealtad con el partido y diálogo con todos» son las principales lecciones de este máster. Nada más acabar su intervención se fundió en un abrazo con Arenas y con otros dirigentes como José Luis Sanz, el alcalde de Tomares que recoge el testigo.

En el discurso de despedida cupieron las críticas a la competencia. Citó el Congreso del PSOE-A de la semana pasada que calificó de «perdedores», del que salió Griñán como secretario general con una contestación de en torno al 30 por ciento. «Un partido que se hace oposición a sí mismo no puede ser un partido de gobierno». «Ni hay críticos, ni oficialistas ni crisis interna. La única crisis que vamos a solucionar es la de las familias».

Igual que Arenas, también dejó algunos recados para el futuro. El más importante, que el partido «no se aleje de la hoja de ruta que ha dado tanto éxito». «El camino no es romper con el pasado», deslizó antes de referirse directamente a Juan Ignacio Zoido: «Tienes todo el partido contigo».

«No haber perdido la calle» o estar cerca de los ciudadanos fueron dos de las claves de la gestión desarrollada en estos cuatro años. Sanz destacó otras como las grandes movilizaciones. Recordó el «espíritu de Dos Hermanas», que luego tuvo continuación en Atarfe o en Valverde del Camino. La labor de comunicación o haber creado «el partido del municipalismo» fueron otros de los puntos fuertes que enunció.