«Lo que ocurre en la arena es verdad»

MADRID-La presidenta Esperanza Aguirre volvió ayer a reafirmar su pasión por las corridas de toros. Fue en Málaga, donde la presidenta de la Comunidad de Madrid ejerció de pregonera de la Fiesta Taurina de la ciudad andaluza. Allí volvió a defender la declaración de la fiesta de los toros como Bien de Interés Cultural (BIC), con la que se hacen explícitos «el respeto y la admiración que muchos ciudadanos sienten por la fiesta» y la voluntad de protegerla como una «honda tradición española». Haciendo gala de su ironía, Esperanza Aguirre agradeció a los antitaurinos el servicio que han prestado a los amantes de los toros «por obligarnos a no conformarnos con las emociones que vivimos en la plaza» y a pensar el «significado profundo» que tienen las corridas. «Los antitaurinos son parte de la sal de la fiesta», bromeó. La jefa del Ejecutivo madrileño explicó que su amor por los toros se debe a la afición de su familia por este arte. De hecho, en su despacho de la Puerta del Sol conserva un capote de brega con el que el diestro Cayetano Rivera Ordóñez tomó la alternativa en Madrid y que tuvo la «generosidad» de regalarle. Aguirre confesó que cuenta con la amistad de algunos de los grandes «maestros» de hoy, aunque destacó su admiración por el fallecido Antonio Ordóñez, al que propuso como Medalla de Oro de las Artes cuando era ministra de Educación y Cultura. «Desde entonces, todos los años premian a alguno con esta distinción», explicó. Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial de Málaga, Elías Bendodo, calificó el acto de «simbólico hermanamiento» entre la Comunidad de Madrid y la provincia malagueña a través de los toros, informa Ep. Así, añadió que cuentan con proyectos «muy ilusionantes» dirigidos a favorecer a Málaga, que cuenta con una gran afición taurina y doce plazas estables.