Baño de realidad por José Antonio Vera

Es verdad que Rajoy le tiene tomada la medida a Rubalcaba. El presidente del Gobierno quiso ser ayer en su comparecencia parlamentaria particularmente realista al hablar de la situación del país, pero además llevó al exultante secretario general del PSOE al suelo de la dura realidad con una réplica vibrante. Y es que lo tenía fácil. «Es imposible hacer oposición cuando se es la principal causa de la catástrofe y, encima, no se traen propuestas», le dijo durante una intervención sin papeles en la que noqueó al socialista, que intentó defenderse acusando al gallego de no haber presentado los presupuestos por motivos electorales. También aquí el máximo dirigente del PSOE se lo puso en bandeja a Rajoy, que recordó que las elecciones se celebraron al borde de diciembre por culpa del anterior Gobierno y que, por muy rápido que se quiera ser, difícilmente se pueden rematar en dos meses unas cuentas que por lo general requieren de medio año para su correcta elaboración. Pero es que, además, los ministros del PP han tenido que partir de cero porque se han encontrado unos datos hinchados e inservibles, como el presunto déficit del 6% o la previsión de crecimiento del 2,3% para este año.

Rajoy le tuvo que decir a Rubalcaba y a la Cámara, con una crudeza que asusta, que la situación no es mala sino peor, y que, además, va a empeorar en 2012. No se ven los brotes verdes que presuntamente dejaba el anterior Ejecutivo y, como «no vamos a mentir», optó por decir las cosas como son en lugar de adornarlas con flores. Mejor no crear falsas expectativas, ciertamente, porque nadie vive siempre de promesas. Por eso insistió en que las reformas son necesarias para salir del pozo. «Ya se han ahorrado 15.000 millones de euros», y se alcanzará el objetivo si «se acaba con la improvisación», se cumple la ley de estabilidad y las reformas dan sus frutos. De momento, ayer el «Financial Times» alababa las medidas financieras de España, poniéndolas de ejemplo para Europa entera. Y los mercados de la deuda nos siguen dando tregua. Por algo se empieza.