Barcelona

CiU reniega del pacto del Majestic para buscar el apoyo de los socialistas

Los populares no darán un cheque en blanco a Mas para aprobar los Presupuestos, advierte su presidenta.

Jordi Cornet, Alicia Sánchez-Camacho, Antoni Bosch y Jorge Fernández, ayer en la convención del PP
Jordi Cornet, Alicia Sánchez-Camacho, Antoni Bosch y Jorge Fernández, ayer en la convención del PPlarazon

Barcelona-La federación nacionalista no quiere dar por perdida la ayuda del PSC, pese a que los socialistas ya han anunciado que no apoyarán los Presupuestos debido a la supresión del impuesto de sucesiones que anunció Artur Mas coincidiendo con sus primer cien días de mandato. El presidente parlamentario de CiU, Oriol Pujol, pidió ayer a los socialistas –y también a ERC e ICV- que se pongan «al lado» del Govern y les ayuden a sacar adelante los Presupuestos de 2011 y 2012. El que está considerado como una de las voces más soberanistas de CiU dijo que «no quiere reproducir el pacto del Majestic».
La frase de Pujol sonó a amenaza y pone en evidencia que la estrategia de la federación nacionalista de no buscar un aliado estable desde el inicio de legislatura le obliga a estar constantemente buscando apoyos. Tras acusar a los ex miembros del tripartito de ser corresponsables de la «herencia económica», Pujol les tendió la mano como «compañeros de viaje», aunque será difícil.
Los populares, sin embargo, no darán su apoyo a cualquier precio, sobre todo teniendo en cuenta los devaneos independentistas de Convergència, como que el propio Artur Mas haya votado en la consulta soberanista de Barcelona, cuando debería estar centrado en sacar a Cataluña de la crisis y reducir el paro.

Salir de la crisis
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, replicó a Pujol que el pacto del Majestic, que la federación firmó en 1996 con el Gobierno de José María Aznar, supuso «la mejor etapa» para el autogobierno de Cataluña. En la convención municipal que celebran en Barcelona, argumentó que si CiU «tiene muchos complejos es su problema» porque «la mejor etapa de Cataluña ha sido cuando el PP gobernaba España y lo volverá a ser cuando Mariano Rajoy llegue al poder».
La presidenta popular recordó que la prioridad de su partido es «ayudar a salir de la crisis», pero no dará «un cheque en blanco» al Govern para aprobar los Presupuestos. De hecho, lamentó que el ejecutivo autonómico «haya demostrado lo peor de sí mismo» en los primeros cien días y añadió que hay muchos catalanes que votaron a CiU decepcionados. A Artur Mas, directamente, le recomendó que no emule al presidente del Gobierno y utilice eufemismos para evitar hablar de recortes en los servicios públicos.