Empleo

Desarrollar la reforma laboral

La Razón
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Una vez más asistimos, desmoralizados, a unos datos de paro registrados terribles, consecuencia de la desaparición de empresas. Enero siempre es negativo para el empleo, pero lo preocupante es que, sin el factor estacional, el paro sigue aumentando. En concreto, 130.000 personas más. No sólo, seguimos por encima de la barrera psicológica de los 4 millones de desempleados, sino que hemos marcado un nuevo récord, hasta llegar a los 4,2 millones. La afiliación ha tenido un comportamiento aún peor, y cae en 223.000 efectivos. El sector servicios se sitúa a la cabeza en la pérdida de cotizantes y representa el 73,7% del total de la caída. Esto es preocupante, teniendo en cuenta, que los servicios han sido uno de los principales nichos donde se albergaban parados de otros sectores.
Por su parte, es el tercer mes consecutivo en el que se aumenta la contratación indefinida. Esto no es una muestra, en ningún caso, de la recuperación en el empleo, pero probablemente sea un tímido efecto de la tímida reforma laboral. La reforma se quedó en un primer esbozo de los temas a tratar, pero no ha sido materializada de una forma adecuada. Ahora es el momento de desarrollarla de una manera valiente, que permita que sus efectos, lejos de ser tímidos, sean sinónimo de mejora, no sólo en la actividad, sino también en el empleo. Las empresas, únicas generadoras de riqueza, necesitan medidas que les faciliten el desarrollo de su actividad, y por lo tanto, crear puestos de trabajo.