El nuevo fiscal superior quiere acelerar la Justicia

BARCELONA– «Ojalá la policía pudiese descubrir a los autores (del incendio del Empordà) y se puedan juzgar en un plazo razonable, con respuesta penal, porque a veces no sólo hay que endurecer la rapidez cuando todavía existe esa alarma». El nuevo fiscal superior de Cataluña, Martín Rodríguez Sol, ejemplificó ayer su voluntad de acelerar los procesos penales con la tragedia que ha asolado más de 13.000 hectáreas en Girona esta semana. Lo hizo durante la toma de posesión de su cargo, en la que se puso como objetivo conseguir una Justicia más eficaza bajo dos premisas «la búsqueda de la verdad y el amor a la libertad».

El mallorquín, sustituto de la fiscal Teresa Comte, indicó en una emotiva ceremonia –rodeado por numerosas autoridades como el fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, la delegada del Gobierno, Llanos de Luna, y los consejeros de Justicia e Interior– que tiene como meta acelerar los tiempos porque «me gustaría actuar antes, más y mejor» tanto en los juicios rápidos como en el resto.

Rodríguez Sol, que dedicó la ceremonia a su hijo Edu, de 7 años de edad, que lucha contra una grave enfermedad, indicó que el diálogo con los abogados, explorar conformidades y vías de simplificación o de aceleración son los caminos a seguir para conseguir que la Justicia sea «más rápida y eficaz».

Rodríguez Sol, ex fiscal jefe de Lleida y que hasta ahora lo era en la provincia de Barcelona, afirmó que en un año la plantilla de fiscales en Cataluña estará estabilizada con todos los titulares, superando el problema histórico de «provisionalidad» de esta comunidad, donde los fiscales se forman y luego regresan a sus lugares de origen.

Consciente de que los recortes supondrán una congelación de la plantilla, Rodríguez Sol pidió que se defina pronto el nuevo papel de los fiscales y cómo quedarán las plantas judiciales porque «aunque no depende de nosotros, cuanto antes lo sepamos, antes nos podremos poner a trabajar en estos estadios».

El nuevo fiscal jefe agradeció el trabajo de Comte y tuvo palabras de elogio a lo que él llamó las «razones para la esperanza»: el departamento de Justicia, los cuerpos de seguridad, los abogados del Estado, los médicos forenses, los letrados, los agentes judiciales, la judicatura, el cuerpo de gestión y auxilio y los fiscales.

Rodríguez Sol, que alternó el castellano y el catalán, acabó su intervención aludiendo a los tiempos díficiles que acechan, pero demostrando sus ganas de lucha, «pese a la niebla, es necesario caminar», dijo.