La ampliación del Popular tendrá un descuento del 316%

Madrid- La junta de accionistas de Banco Popular aprobó ayer la ampliación de capital de hasta 2.500 millones de euros con un descuento del 31,6%, tal y como informó el presidente de la entidad, Ángel Ron.

El 99,8% de los accionistas presentes o representados en la junta dieron su visto bueno a la operación, que se llevará a cabo con derecho de suscripción preferente y la emisión de 6.243 millones de acciones, tres nuevas por cada una existente, a un precio de 0,401 euros. Esto implica que, una vez finalizada la ejecución, su capital social estará formado por 8.408 millones de títulos. El banco tomó la decisión de la recapitalización después de que la consultora Oliver Wyman estimase que las necesidades de capital de la compañía eran de 3.223 millones en el peor de los casos. Ron puntualizó que el Popular pasó con mejor nota que otros bancos las pruebas de la Autoridad Bancaria Europa (EBA) y, a pesar de ésto, Oliver Wyman penalizó que no tuviesen diversificado su negocio fuera de España. Quince entidades financieras nacionales e internacionales ya aseguraron su participación en la operación con hasta 2.080 millones, con lo que, la diferencia será cubierta por los accionistas de referencia. Entre estos bancos, Ron destacó a las entidades colocadoras Santander, Deutsche Bank y JP Morgan entre otras.
Por otra parte, el consejo de administración tiene, actualmente, una participación del 31% en el capital del banco, que pasará a ser del 23% tras la ampliación, en tanto que los minoristas, que ahora controlan aproximadamente el 49% del capital, se quedarán «previsiblemente en ese nivel». El banco espera conseguir unos 500 millones de euros de beneficios en 2013 con el nuevo plan de negocio, alrededor de 1.400 millones en 2014 y, además, captar 300 millones en concepto de plusvalías por la venta de activos no estratégicos y recuperación de impagos fallidos.
Ron reconoció que había otras opciones para captar capital pero defendió la recapitalización para preservar la independencia del banco. En su discurso ante la Junta, el presidente criticó la «intensa actividad regulatoria» a la que se está sometiendo al sector financiero mundial, y en especial al español. Asimismo, afirmó que ésto «degenera en inseguridad jurídica» y es «muy grave» porque el sector financiero necesita «estabilidad» para poder desarrollar su actividad.