Javier Marcos: «Para que la naturaleza se conserve debe convertirse en negocio»

VALENCIA- Cualquier lugar sirve para encontrarse con la aventura de nuestra vida. De hecho, el aventurero y escritor valenciano, Javier Marcos, propone en su último libro, «Rutas Salvajes», los desconocidos paraísos naturales de la Comunitat para perderse entre la fauna y flora valenciana. Un libro repleto de rutas y aventuras.- Después de leer «Rutas Salvajes» cualquiera diría que ignoramos gran parte de la riqueza de nuestro entorno, ¿es la Comunitat una gran desconocida para la mayoría de valencianos?- Para mí el primero. En el prólogo digo que he viajado por todo el mundo. He estado en África, en las selvas de América e Indonesia, y allí he vivido muchas aventuras. Siempre busco la naturaleza, la aventura y las culturas primitivas. Un día me planteé si podría vivir lo mismo en mi tierra. Me pregunté si todavía habría paraísos naturales donde disfrutar de la naturaleza. Ahora me doy cuenta de que sí que existen estos sitios. Por eso el nombre de «Rutas Salvajes». He intentado escoger rutas que todavía tienen una componente salvaje natural, como las que describo en el libro.- Tras visitar medio mundo, ¿qué hay diferente en la Comunitat?- Intento no comparar nunca, porque cada pedazo de naturaleza tiene su valor en sí mismo, aunque es cierto que hay diferencias. Nuestro clima mediterráneo ofrece muchos ambientes, como la zona norte de Castellón, mucho más húmeda, y el sur de Alicante que es casi pre-desierto. Imagínate la cantidad de ambientes y zonas naturales que tenemos. Pero como país europeo que somos, desde siempre el ser humano ha estado aquí, y eso hace que los paraísos naturales sean escasos porque han sido machacados desde la época de los romanos.- ¿Podremos recuperar ese patrimonio natural?- La naturaleza tiene una fuerza increíble de recuperación. Sólo con plantar una maceta en la terraza de tu casa, la naturaleza llega a ti, porque crecerán plantas, aparecerán insectos, pájaros, ¡sin hacer nada! La naturaleza quiere vivir y nosotros nos hemos empeñado en acabar con ella, pero no podemos. Es ella quien acaba con nosotros, sólo hace falta ver los telediarios y esas catástrofes naturales. En la Comunitat estos paraísos naturales están cercados por el urbanismo desmedido. Yo quiero transmitir cuáles son esos paraísos para que la gente los conozca. No es bueno que haya «fantasmas». Por ejemplo, la foto de la portada es el río Bergantes. Está lleno de nutrias, rapaces, zorros, es de agua cristalina, pero nadie sabe dónde está el río Bergantes. Es un fantasma y eso es nocivo porque nadie lo puede defender. Aunque suene fatal, para que la naturaleza se conserve debe convertirse en un negocio. Sólo aquello que da dinero se conserva. Hay que potenciar, con cabeza, el turismo rural. En Kenia y Tanzania hay elefantes porque la gente paga por verlos, en el resto de África ha desaparecido. Parece una visión fría y capitalista, pero es lo que hay. - Cuando se baña en un río o sube una montaña y piensa en las luchas políticas que desata el medio ambiente, ¿qué siente?- Me pongo bastante nervioso. En nuestra Comunitat hay una polémica con el agua y creo que se nos cuentan muchas mentiras. Hace falta agua, pero es que estamos en un clima mediterráneo y nuestro clima está preparado para que haya épocas de sequía. El ser humano debe adaptarse al medio ambiente y no al revés. No se puede construir Benidorm en Benidorm. Haciendo «Rutas Salvajes» me ha sorprendido encontrar una gran cantidad de riachuelos de aguas cristalinas o piscinas naturales con aguas como las del Caribe.- El libro invita a lanzarse una mañana a la montaña en busca de experiencias nuevas, ¿lo puede hacer cualquiera? - En el libro está toda la información para hacer cada ruta que propongo. Además hay categorías según la dificultad, porque el libro está pensado para todo el mundo. Doy alternativas como por ejemplo el caso de la ruta extrema. Indico que para hacerla hace falta fuerza física, pero hay otra ruta alternativa que se puede hacer con niños. Me interesa que todos se acerquen y lo vivan.- Pero con precaución, en libro cuenta que tuvo un serio percance haciendo una ruta... - Era una ruta no demasiado difícil, iba tomando notas y fotos, sin linterna. Se me hizo de noche, me caí, y me partí la cadera. La aventura sigue en el libro. Pero eso demuestra que hay una naturaleza salvaje, y es malo cometer un exceso de confianza.- ¿Es fácil contar las experiencias que uno vive mientras se pierde en la naturaleza?-Supongo que no es fácil, pero modestia aparte, tengo mucha vena poética. Cuando tu amas algo no es tan difícil explicarlo. Tengo tanta pasión por la naturaleza que se nota cuando lo transmito, pero eso lo tiene que notar el lector.- Sobre todo el «urbanita»...- La gente urbana se ha distanciado de la naturaleza y no se da cuenta de que la necesita y la ama. En cualquier calle hay un jardín , y árboles. Podríamos no plantarlos pero los necesitamos.