Astronomía

La Luna y Marte formarán parte de la espectacular lluvia de Oriónidas

La Luna y Marte formarán parte del espectáculo estelar que podrá verse este fin de semana en la bóveda celeste durante la lluvia anual de meteoritos Oriónidas, que este año se espera para el sábado 22 de octubre, informó hoy la NASA.

Los meteorólogos esperan que más de 15 meteoritos por hora, desprendidos del cometa Halley, atraviesen la atmósfera terrestre el sábado al amanecer cuando la lluvia alcance su máximo apogeo.

"Aunque no es la lluvia de meteoros más grande del año, definitivamente vale la pena levantarse para verla", dijo Bill Cooke de la Oficina Medioambiental sobre Meteoritos de la NASA.

El experto indicó que este año las Oriónidas emergerán del cielo en la noche enmarcadas por algunas de las constelaciones más brillantes procedentes de Orión y pasarán por Tauro, Géminis, Leo y la Osa Mayor.

Pero este año, además, la Luna y Marte son parte del espectáculo. El satélite natural de la Tierra y el Planeta Rojo formarán los dos vértices de un triángulo celeste que cerrará Regulus, la estrella más brillante de la constelación Leo en el momento más activo de la lluvia, horas antes del amanecer.

Cooke y su equipo estarán vigilando los meteoritos que atraviesen la Tierra y también los que impacten en la Luna, ya que según explicó los restos de cometas como el Halley están presentes en todo el sistema Tierra-Luna.

La diferencia es que la Luna, al no tener atmósfera, recibe a los meteoritos directamente, los cuales impactan y estallan en la superficie lunar provocando el calentamiento térmico de las rocas lunares y un brillo que a veces es visto desde la Tierra con telescopios de aficionado.

El equipo de Cooke empezó a trabajar en 2005 y desde entonces ha detectado más de 250 meteoritos lunares, algunos de los cuales estallan "con energías superiores a cientos de kilos de dinamita".

En este periodo han registrado 15 Oriónidas que han golpeado la Luna, dos en 2007, cuatro en 2008, y nueve en 2009, a las que esperan agregar la de este año ya que cerca del 25 por ciento de la cara oscura estará expuesta a la corriente de desechos de Halley.

Observar cómo golpean estos meteoritos al satélite es una buena manera de aprender acerca de la estructura de los flujos de escombros del cometa y la energía de sus partículas, explica el científico, quien ayudará a su grupo a calcular los factores de riesgo para los astronautas que esperan, algún día, vuelvan a caminar sobre la superficie lunar.