Santiago Posteguillo: «No conozco a ningún escritor boludo»

–«La noche en que Frankenstein leyó el Quijote». ¿Y qué le pareció?
–A su «madre», Mary Shelley, le encantó. Me imagino que a él también.
–Subtítulo: «La vida secreta de los libros». ¿Algo que pueda o deba contarse en «Sálvame»?
–Sería maravilloso que en «Sálvame» hablaran de estos secretos.
–¿Qué hay detrás de la literatura, mayormente? Vanidad, dolor, miedo...
–Todo eso y, además, pasiones humanas desatadas.
–¿Quién escribió las obras de Shakespeare?
–Después de tanta polémica, lo gracioso sería que las hubiera escrito él.
–Cuenta que el éxito de Harry Potter se debe a una niña de 8 años...
–Sí, a la hija de un editor que se llevaba el trabajo a casa. La niña leyó el manuscrito y le dijo: «Papá, esto es lo mejor que has traído a casa nunca».
–La Gestapo persiguió las obras de Kafka...
–Se llevaron las que tenía en su poder Dora Diamant, a quien el escritor le entregó 20 cuadernos cuando estaba en un sanatorio y se enamoró de ella.
–¿Eso quiere decir que entendieron lo que escribía?
–Intuyeron que era peligroso, aunque igual no sabían por qué.
–También la KGB persiguió libros...
–Sobre todo «Archipiélago Gulag», de Solzhenitsyn. Una copia salió clandestinamente de Rusia y fue editada en Francia en 1974.
–Pero hubo un autor que burló a la Inquisición gracias al anonimato...
–Sí, el autor de «El lazarillo de Tormes». Yo creo que fue Diego Hurtado de Mendoza, pero, fuera quien fuese, salvó su vida gracias a no firmarlo.
–Le buscaron durante años...
–Sí, y de dar con él, posiblemente habría acabado en la hoguera.
–¿El autor más pelmazo?
–Tolstoi le hizo escribir siete veces a su mujer «Guerra y paz». Hacía correcciones y le pedía que volviera a copiar toda la novela. Me imagino que la primera vez lo hizo con gusto, pero la séptima...
–Dice Borges: «No he conocido a ningún italiano o judío estúpido y en cambio he conocido a pocos escritores españoles que no sean boludos».
–Algo le hizo algún escritor español. Yo no conozco a ningún escritor español boludo.
–Se nota que no ha hablado con muchos...