Todo por los niños

Como reflejaba ayer este periódico, se celebró el Día del Niño con Cáncer. Con tal motivo, tuve la fortuna de acompañar a Curro Romero y Carmen Tello al pabellón del hospital Virgen del Rocío que alberga a la unidad de Oncología infantil que existe gracias a la Asociación de Padres de Niños con Cáncer (Andex) que preside de forma casi heroica Maria Luisa Guardiola, con el entusiasmo y la entrega de muchos colaboradores y con un cuadro medico excepcional. La visita del maestro Romero tenía una carga de generosidad. Al tiempo que realzaba la celebración, entregó los 6.000 euros que acompañaban al Premio Alfonso Ussía que le otorgó LA RAZÓN. No es la primera vez que Curro ayuda a esta asociación. Siempre ha estado al quite, incluso se retiró de los ruedos en un festival taurino en La Algaba cuyos ingresos iban destinados a estos niños. Frecuenta este pabellón y siempre es una alegría para los enfermos y sus familiares. Igualmente, su esposa Carmen Tello es colaboradora activa. El último gran acto que montó fue el gran concierto en el Teatro de la Maestranza donde un generoso Miguel Poveda estuvo dos horas cantando y consiguió una recaudación magnífica. Por primera vez, yo he conocido este centro. Quedé atrapado por el mismo porque es un lugar donde la tragedia tenía que estar instalada cebándose en los más inocentes, los niños. Pero han conseguido darle totalmente la vuelta. Y es un lugar lleno de ilusión, de trabajo generoso. Una casa para muchas familias que conviven con sus niños el día a día. Lo más grande, un lugar lleno de vida y en el que salen adelante más del 80% de los pequeños que ingresan. Aquí es el lugar de la esperanza y, sobre todo, el lugar de la vida. En lo que yo pueda, estaré aportando a esta asociación y ruego a mis lectores que colaboren porque, sin ninguna duda, si son generosos encontrarán una forma de felicidad propia y, sobre todo, que hacer todo por los niños siempre es rentable.