Por qué vuelcan tantos tractores

Según un estudio de la Univerisdad Pública de Navarra, entre 2004 y 2008 se produjeron 272 accidentes mortales por vuelco de tractor, lo que supone un 70 por ciento de los accidentes mortales por maquinaria agrícola.
El tractor tiene principalmente dos causas de peligro. Una es el tractor en sí mismo y otra es la denominada toma de fuerza, el mecanismo, habitualmente trasero que hacer mover la diversa maquinaria y aperos que se enganchan a un tractor.
Respecto al vehículo en sí, el peligro principal es el vuelco.
Manuel Esteve es mecánico de tractores en la localidad valenciana de Beniparrell y por su oficio y sus años de experiencia sabe bien por qué vuelcan los tractores: «a veces quieren girar en muy poco espacio y la parte trasera que es la que lleva más peso, se desequilibra». También apunta Esteve que los fabricantes «estrechan los tractores al máximo para que estos puedan entrar hasta el último rincón de los campos, y un tractor estrecho es más inestable».
La orografía del terreno y la fisonomía de los campos también tiene la culpa muchas veces: «entran en bancales muy estrechos y si se desmorona el linde, el tractor se va abajo» o se dan cuenta y meten la rueda en una acequia. También ha habido quien bajando por un barranco con demasiada pendiente «no ha podido apoderarse del tractor».
Contra el aplastamiento casi siempre mortal que supone el vuelco de un tractor, ya hace años que es obligatorio el arco de seguridad, pero no todas las máquinas lo llevan porque la obligación abarca a los vehículos nuevos y el parque móvil agrícola es ciertamente antiguo.
Pero este protector metálico que se alza sobre el asiento del conductor protegiéndolo en caso de vuelco, no gusta a todos.
Dicen algunos labradores que el arco rompe las ramas más bajas de los árboles cuando se entra en el campo. Además, por la versatilidad del tractor se hace necesario que el arco se pueda bajar, en ocasiones, por lo que esta estructura se hace abatible en la mayoría de los casos. Lo que supone un peligro enorme por la irresponsabilidad de algunos conductores que prefieren ir con este abatido.
El Seprona multa a quien así lo dispone, pero las patrullas, ya se sabe, son pocas también para ello. Al igual que el arco de seguridad, los tractores nuevos también llevan cinturón de seguridad, que el agricultor debería llevar abrochado siempre. Este sistema tampoco existe ni es obligatorio en los vehículos viejos.
Además de las precauciones lógicas como no conducir cerca de terraplenes o acequias, hay otra que no siempre son conocidas. Por ejemplo, las pendientes muy inclinadas se deben subir marcha atrás y bajarlas siempre de frente. El enganche del remolque o maquinaria debe ir siempre en la barra de tracción y nunca más elevada que ésta, y los cargadores frontales se deben llevar lo más bajos posible cuando se lleva carga en ellos. Pero sobre todo, prudencia y «coneixement».