Un militar para la transición por Manuel de Ramón

Si hoy en día resulta impensable que un grupo de uniformados irrumpiera en el Parlamento para secuestrar a los representantes de la Nación española, se debe en buena parte a aquella escena inolvidable en la que un hombre de frágil aspecto se enfrentaba desarmado a unos golpistas. Todos sabemos que no le obedecieron, pero tampoco lograron tirarle al suelo. Sin duda, fue un mal presagio para quienes pensaban derribar el régimen democrático.

El teniente general Manuel Gutiérrez Mellado ha pasado a la historia como el militar que colocó al Ejército franquista en el camino de convertirse en unas Fuerzas Armadas respetuosas con la Constitución. Una tarea que le granjeó el odio de muchos de sus compañeros de armas.

Gutiérrez Mellado, que durante la Guerra Civil actuó como quintacolumnista en Madrid y salvó la vida de muchos opositores a la República, durante la Transición quiso poner a los ejércitos en sintonía con la sociedad española. Eso que ahora se llama la «Cultura de Defensa» y que recuerda el propósito de Adolfo Suárez de «hacer normal en política lo que es normal en la calle».

Manuel de Ramón
Grupo Atenea Autor del libro «Los generales que salvaron la democracia»