Burgos

Isidre Esteve regresa a la competición

El piloto Isidre Esteve volverá a competir en una prueba de rallys en el Campeonato de España Todoterreno en un 'buggy' adaptado a su lesión medular, el Polaris RZR XT900, en las tres últimas pruebas, después de su última participación en el Dakar 2009.

El leridano debutará en la Baja España Aragón el 20 de julio y también participará en la Baja Tierras del Cid (Burgos) y en Rally Comarca del Jiloca (Teruel). Asimismo, en estas pruebas probará un cojín inteligente desarrollado por su Fundación que pretende mejorar la calidad de vida de las personas que padecen una lesión medular.

Con esto, el piloto de Oliana se mostró ilusionado por volver a conducir y por poder probar este prototipo. "Es una satisfacción regresar a las carreras porque es ahí donde he pasado la mayor parte de mi vida y he hecho grandes amistades. En el fondo, éste es el mundo al que pertenezco y estoy muy feliz de poder volver para desarrollar el 'Cojín Inteligente' que permitirá ayudar a muchas personas", explicó este mediodía el catalán en la presentación del equipo.

Para estas pruebas, Esteve contará con la ayuda del copiloto Chema Villalobos y correrá con el coche Polaris Ranger RZR XT900, adaptado por la empresa 'IM Guidosimplex', que ha colocado los frenos y el acelerador en el volante. "Correr con un 'buggy' nos permite regresar sin grandes presupuestos ni infraestructuras, si bien el Polaris es muy competitivo. Me ha sorprendido por su aceleración, agarre y agilidad", advirtió.

Asimismo, durante el acto mostró su confianza en las posibilidades del cojín. "Este dispositivo puede representar un gran avance para las personas afectadas por una lesión medular. Ahora ha llegado el momento de probarlo y qué mejor banco de pruebas que la competición", afirmó en un acto que contó con la presencia del secretario general de Deportes de la Generalitat de Catalunya, Ivan Tibau, el presidente de KH Lloreda, Josep M Lloreda, y el director General de Polaris España, Josep M Cendra.

"Creo que me puede garantizar correr en condiciones y poder disfrutar de la conducción. El cojín ya funciona, pero toca someterlo a una prueba de 'stress' en carrera", aclaró al respecto Esteve.

Además, el catalán reconoció el trabajo que ha llevado crear este dispositivo. "Hay mucha gente detrás de este proyecto, que han sumado sus esfuerzos para hacerlo posible, desde patrocinadores, colaboradores, empresas, médicos... El objetivo principal es evolucionar el cojín para luego marcarnos retos más exigentes de cara al futuro", subrayó.

Un cojín para evitar lesiones en la piel

Por su pasión de pilotar, Isidre Esteve disputó varios rallys en moto durante 17 años, pero un grave accidente en la Baja Almazora 2007, del Campeonato de España de 'Raids', le dejó en una silla de ruedas. Pese a esto, quiso seguir conduciendo y hacer su vida lo más normal posible, lo que le llevó a pilotar un todoterreno adaptado en el Dakar 2009.

Acabó la carrera, pero sufrió graves úlceras en la piel por pasar tantas horas sentado en carrera y las elevadas temperaturas que le obligaron a pasar por el quirófano y reposar durante meses postrado boca abajo.

Su recuperación duró más de un año, pero no descartó volver a correr. "Si volvía a competir algún día sería porque dispondría del material necesario para poder disfrutar de la carrera y que no me obligase después a reposar durante meses por culpa de haber llevado al límite mi cuerpo", matizó.

Fruto de esa odisea, comenzó el proyecto para buscar una solución para que las personas con movilidad reducida pudieran pasar más tiempo sentadas sin riesgo a sufrir las llamadas úlceras por presión. Esta iniciativa nació inspirada por el presidente de KH Lloreda, Josep M Lloreda, y cuenta con la colaboración de DOGA, IM Guidosimplex, el Hospital Universitario Vall d'Hebron y el CAR de Sant Cugat.

El Cojín Inteligente se infla y desinfla de forma automática y permite variar las presiones según la zona. A través de esta fórmula, se alternan las presiones en las diferentes áreas y se asegura la relajación y el buen estado de la piel, lo que permite un incremento de un cien por cien en el tiempo en que una persona con lesiones puede estar sentada, hasta un máximo aproximado de 16 horas.