Toulouse revive el fantasma de Mohamed Merah

PARÍS- Tres meses después de los asesinatos perpetrados por Mohamed Merah, la misma sensación de pánico se apoderó ayer del barrio de la Côte Pavée de Toulouse. A sólo unas calles del domicilio en el que fue abatido el yihadista el pasado mes de marzo, un hombre que aseguraba pertenecer a Al Qaeda, mantuvo retenidos durante siete horas a varios rehenes en una sucursal bancaria antes de que la Policía lograra detenerle y liberar, sanos y salvos, a los secuestrados. La presencia policial, las calles acordonadas y la mediatización de los sucesos, trajeron a la memoria de los tolosanos los peores recuerdos.

La toma de rehenes comenzó pasadas las diez de la mañana, después de que los empleados de la agencia se negaran a entregar al secuestrador, un joven de 26 años aquejado de un trastorno psiquiátrico, la cantidad que exigía. Fue entonces cuando desenvainó una pistola con la que efectuó un disparo. El arma estaba cargada con balas de goma, como explicó más tarde el fiscal de Toulouse, que calificó de «confusas» las reivindicaciones islámicas del sospechoso. Pese a que el individuo aseguró actuar «por convicciones religiosas» y no por dinero, todo indicaría que se trata un atraco frustrado que acabó degenerando. Aunque cometido por un desequilibrado que, según varios criminólogos, podría haberse inspirado en el «caso Merah» o haber tratado de simularlo.

Durante las negociaciones con la Policía, el secuestrador accedió a liberar, a cambio de comida y agua, a dos mujeres de los cuatro empleados que tomó como rehenes. Ni la intermediación de su hermana ni de un allegado de la familia sirvió para hacer entrar en razón al secuestrador, que antes de ser neutralizado por la Policía salió de la sucursal encañonando a un rehén antes de volver a entrar. Poco después, se daba el asalto final. Un breve tiroteo entre el sospechoso y los agentes de élite de la Gendarmería que le redujeron con dos disparos en la pierna y el brazo. El joven, que fue ingresado en el hospital y se encuentra fuera de peligro, tenía antecedentes médicos tras haber pasado por un internado psiquiátrico.

Miedo colectivo
La inseguridad se ha convertido en la primera preocupación de los ciudadanos de Toulouse, un pueblo traumatizado que no logra recuperar la tranquilidad. En sólo tres meses ha vivido la matanza múltiple cometida por Mohamed Merah y dos agitados secuestros que no dejaron víctimas mortales.