Siete millones de personas cerca de una crisis alimentaria en el Sahel

La organización advierte, en un comunicado, de la gravedad de la situación si no se toman medidas de forma inmediata para mitigar los efectos de las lluvias que están destruyendo cosechas y medios de vida. Se teme que la tasa de desnutrición infantil (actualmente por encima del umbral de emergencia del 15 por ciento en varias zonas de Chad y Mauritania) pueda deteriorarse gravemente entre los meses de abril y agosto.

Cruz Roja calcula que un millón de niños menores de cinco años de esta región se verán amenazados por la desnutrición aguda severa este año, y más de un millón y medio expuestos a la malnutrición aguda. La Cruz Roja y la Media Luna Roja de los países más afectados han reforzado sus operaciones de seguridad alimentaria para distribuir inmediatamente alimentos y otras ayudas a las comunidades más vulnerables.

Cruz Roja Española, que ya apoyaba a estos países a través de programas de seguridad alimentaria, ha comenzado a enviar delegados de emergencia a Níger, en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID). "Los ejes de nuestra intervención se centran en la distribución de alimentos para las personas y el ganado y el reparto de semillas, fundamentalmente en Mali", explica Noemí Muñoz, del departamento de Cooperación Internacional de Cruz Roja Española.

Mientras se espera la respuesta de la comunidad internacional, las mujeres de las regiones más afectadas han tomado la palabra. "Es asombroso el número de mujeres que se están haciendo voluntarias para apoyar en labores de todo tipo como la preparación de paquetes de alimentos y otras acciones", resalta Irene Perió, delegada de la Unidad de Comunicación en Emergencias de Cruz Roja Española, enviada a Mauritania.