Crisis del PSOE

Deshojando la rosa

La Razón
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Desde que Zapatero lleva deshojando la rosa roja socialista, es decir, desde las pasadas navidades, y ya estamos en primavera –la de pétalos que debe de tener-, vivo sin vivir en mí. Dicen que mañana lo anunciará en el Comité Federal del PSOE. ¡Por fin! ¿Anunciará que se va o no lo anunciará? y, entonces, ¿seguiré en esta tediosa espera? ¿Habrá fumata blanca y se nombrará sucesor o no se nombrará? Éste es el dilema de un presidente que ha personalizado tanto los éxitos y las campañas electorales que no ha tenido más remedio que asumir personalmente los fracasos. Vamos, que se encuentra en la unidad de quemados con heridas de cuarto grado.
Si yo vivo sin vivir en mí, que me importa un comino dicho sea de paso y me da igual si se va porque le echan sus compañeros o porque le echamos los ciudadanos, –«el caso es que se vaya cuanto antes»–. ¡Cómo tienen que estar viviendo los barones socialistas, a los que sí que les importa! De momento ya se cuidan mucho de no nombrar al innombrable, de no llevarle a su territorio y de apostar en sus fueros por los posibles sucesores. Qué mal lo tiene que estar pasando el presidente que quería pasar a la historia como el único líder de la democracia que nunca había perdido unas elecciones.
No le quieren ni dentro ni fuera de su casa, ni de nuestras fronteras. Tan sólo le queda el apoyo de Botín.