Muchos casos por Julián García Candau

Alberto Contador tiene el aplauso de la mayoría de los españoles. Es lógico que el ministro de Educación, Cultura y Deportes, Juan Ignacio Wert, se solidarice con él y muestre repudio a los guiñoles de la televisión francesa, que han acusado con chanzas dopajes no demostrados. También el expresidente Rodríguez Zapatero le mostró su apoyo y hay quienes consideran que fue error porque molestó a los jueces de TAS.

En Francia llevan años sospechando sobre los triunfos españoles y, aunque duela, hemos favorecido sus insidias. Nuestros deportistas están por delante en tenis, ciclismo, fútbol, baloncesto, balonmano, automovilismo y motociclismo, pongamos por caso, pero la lista de cazados en los controles antidopaje es extensa. A Roberto eras se le desposeyó del triunfo en la Vuelta y Alberto García, atleta al que llegamos a considerar el keniano blanco, nos falló. Como Paquillo Fernández. Como Ezequiel Mosquera o Josephine Onya, cazada dos veces.

El Tour lo ganan españoles y no franceses. No conquistan Roland Garros, posesión española. En fútbol se ganan la Liga de Campeones, el Mundialito de Clubes, la Eurocopa y el Mundial. Sus glorias con Zidane son historia. Hay motivos para sentir envidia, aunque les hemos dado ocasión para la duda. Ahora, debaten la imputación de su supercampeona Longo y no lo han ocultado. Contra España juega la «Operación Puerto». Y sobre todo, los casos de grandes ciclistas como Valverde. No bendecimos la sanción a Contador y se puede aplaudir que autoridades políticas y deportistas le defiendan. Pero hay que extremar la «tolerancia cero».