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Croacia

Ana Simón nos lleva a una isla recóndita en Croacia

Una isla recóndita en Croacia
Una isla recóndita en Croacialarazon

L a canción no es lo suyo, pues según dice, lo hace fatal. Pero aún así, durante las últimas semanas se ha subido al escenario del programa «Tu cara me suena», en Antena 3, para derrochar desparpajo, sensualidad y emoción. Desde Kylie Minogue hasta Lenny Kravitz, pasando por la gran Lola Flores, a Ana Simón no hay reto que se le resista. «Cuando me propusieron participar en este proyecto mi respuesta fue un no rotundo, pero luego dejé atrás la vergüenza y me tiré a la piscina. Ahora estoy encantada, porque es muy divertido y me lo paso genial», reconoce. Además de probar suerte en el arte de cantar, la periodista también ha sido uno de los fichajes estrella de la nueva temporada de «El Hormiguero 3.0» con su sección «mundo cuqui», «un espacio donde me siento muy cómoda», confirma.

A pesar de tener la agenda muy apretada, viajar es una de sus grandes aficiones y «una necesidad para desconectar. Siempre que puedo me escapo unos días a Palamós, en la Costa Brava, porque es mi tierra y donde he pasado los mejores veranos de mi vida», asegura. Sin embargo, puestos a recordar un rincón recóndito para descansar, Ana Simón se queda con la isla croata de Hvar, donde estuvo en julio de 2011. «Es una isla muy desconocida y tan pequeña que puedes ir andando de punta a punta. Es el lugar perfecto si buscas relax, poca gente y una atmósfera de sosiego. Me gustan los rincones tranquilos, y no es porque la fama me haya obligado a cambiar de destino habitual, pues lo cierto es que por la calle nadie me reconoce. Sin la ayuda de los maquilladores y peluqueros de la televisión cambio mucho y paso muy desapercibida», asegura.

Bañada por el Adriático, en la localidad de Hvar destaca una placita de piedra muy coqueta salpicada de típicos cafés y en la que sobresale la iglesia, «a la que no pude entrar porque una señora me lo prohibió por llevar los hombros descubiertos», recuerda Simón. Aunque la isla en sí tiene poco que hacer, más que descansar en la playa y disfrutar con largos paseos, Ana aconseja acercarse al puerto «y coger alguno de los ‘‘taxi-boat'' que hacen el recorrido desde Hvar hasta otras islas más pequeñas. Por unos dos euros el trayecto puedes descubrir calas preciosas de aguas cristalinas en islas recónditas. Además, están muy bien preparadas, porque aunque hay rocas, suele haber camas en la playa en las que puedes tumbarte plácidamente. Eso sí, hay muchos erizos de mar y tuve que comprarme unos zapatos horrorosos de silicona para no clavarme las púas. Mi ‘‘look'' era brutal», confiesa entre risas.


CLAVES

>> Dónde. En la isla croata de Hvar, en Dalmacia.

>> Por qué.
Por la tranquilidad y lo desconocido del lugar.

>> Más información. En www.visitacroacia.es