Barcelona

Los hombres de Adelson por Ángel del Río

La Razón
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Vuelve a España el amigo (o no, depende) americano. Vuelven los hombres de Adelson, el magnate cuyo nombre envenena los sueños de inversión en el noreste y en el centro de la piel de toro, tan necesitada de un buen curtido empresarial para que vuelva a lucir brillo. Son catorce hombres, miembros todos ellos del consejo de administración del futuro proyecto de Eurovegas. Ayer llegaron a Barcelona para reabrir la incertidumbre sobre dónde estará la tierra prometida de la fiebre del oro, el juego y el ocio. Hoy les tendremos en Madrid y les esperamos con una tercera alternativa a las ya conocidas de Alcorcón y Valdecarros. Se trata de una zona amplia y libre de interferencias de navegación aérea situada entre Paracuellos y Torrejón, espacio geográfico que hasta ahora se nos hacía impensable.
Que por ofertas, que no quede. Los hombres de Aldenson visitarán estas tres posibles ubicaciones para reunirse después con Esperanza Aguirre y terminar la jornada matutina con un almuerzo con la presidenta, empresarios y directivos de entidades financieras, donde van a tener ocasión de degustar Madrid sobre el mantel, las delicias de nuestra gastronomía autóctona. Por la tarde, los amigos americanos harán turismo capitalino, sin pasar de largo por el Museo del Prado, que es como el eurovegas del arte, para concluir con una cena ofrecida por la alcaldesa, Ana Botella.
Tanto Aguirre como Botella tienen suficiente capacidad para convencer a los hombres de Adelson de que si eligen Madrid para su proyecto, no se habrán equivocado y habrán escogido una situación geográfica envidiable, con una red de infrestructuras de carreteras y de transporte difícilmente igualable, un clima adecuado, una oferta cultural y gastronómica excelente, y sobre todo, la gran capacidad de acogida de los madrileños. ¿Quién da más?