Estocolmo

La NASA pone un pie en la Casa de Campo

El uniforme que Armstrong llevó a la Luna o los paneles explicatorios del histórico viaje (en la imagen) son algunos de los objetos de la exposición
El uniforme que Armstrong llevó a la Luna o los paneles explicatorios del histórico viaje (en la imagen) son algunos de los objetos de la exposiciónlarazon

MADRID- El alunizaje del Apolo XI, el accidentado vuelo del Apolo XIII, las primeras imágenes de Marte tomadas por la Mariner IV… La historia de la NASA en particular y de la exploración espacial en general es del dominio público. Pero todos los hitos cuentan con su «background». ¿Alguien recuerda que el primer «americano» que estuvo en el espacio fue un chimpancé? ¿O que trece mujeres se quedaron a las puertas de ser las primeras en abandonar la atmósfera terrestre por la oposición de sus colegas varones? ¿O que el ordenador portátil, el microondas o el pañal desechable se crearon para las misiones espaciales? Prueba de ello son los 300 objetos que alberga «NASA: La aventura del espacio», exposición que abrirá sus puertas desde el 16 de diciembre hasta el 15 de junio en el pabellón XII del Recinto Ferial de la Casa de Campo.

Tras su paso por Estocolmo, la muestra llega a Madrid y reúne la mayor colección de objetos que podrá contemplarse lejos de EE UU. «Excepto las réplicas de las naves, todos los objetos son originales», explica José de Araujo, productor ejecutivo de la exposición. Seis galerías se despliegan a lo largo de los 2.500 metros cuadrados del pabellón. Una pasarela que recrea el largo camino de los astronautas hacia el Apolo XVII, última misión tripulada hacia la luna, da la bienvenida al espectador, que comienza así su particular viaje por la historia de la carrera espacial. Los pioneros están presentes. Es el caso de Chuck Yeager, cuyo «marcador mach» revela que fue el primero en rebasar la barrera del sonido; o Yuri Gagarin, el primer ser humano en viajar al espacio y del que se muestran algunas pertenencias, como una cartera firmada.

Ordenadores o retretes
Las recreaciones de las naves Apolo y Gemini (podremos ver la habitación que compartieron Jim Lowell y Frank Borman durante 14 días) conviven con los paneles originales que sirvieron de entrenamiento a Armstrong, Aldrin y Collins. Los avances tecnológicos de los últimos 60 años se ponen de relieve: desde los mamotretos que sirvieron de primeros ordenadores hasta el primer portátil fabricado por IBM, en 1981, para el vuelo del Atlantis. Mientras, los trajes empleados por astronautas como Alan Shepard o Gordon Cooper, así como la amplia variedad de pañales y retretes espaciales, denotan la incomodidad de los viajes. Eso sí, también descubrimos que los cosmonautas soviéticos no se privaban de las raciones de vodka mientras pugnaban con los norteamericanos por la conquista del espacio.

Podría haber más sorpresas. Si las barreras técnicas lo permiten, los organizadores preparan una conexión en directo con la Estación Espacial Internacional. Pocas veces habremos tenido la galaxia tan al alcance de la mano.

 

La llegada a la Luna, desde Robledo
«La primera imagen de Marte, tomada por la Mariner IV, se recibió en la base de seguimiento aeroespacial de Robledo de Chavela. Y el aterrizaje del Apolo XI en la Luna lo llevamos desde Fresnedillas», comenta el ingeniero Carlos González Pintado, que, además de ex jefe de operaciones de la NASA en Madrid, es asesor de la muestra. González ha sido partícipe de los grandes acontecimientos asociados a la exploración espacial, incluida la interminable noche del Apolo XIII, cuando la explosión de un tanque de oxígeno estuvo a punto de terminar en tragedia. «Aquella noche no nos fuimos a casa», confiesa. Sin embargo, lamenta que estos logros «no son del dominio público». De ahí que la muestra reivindique con un apartado propio el papel clave de Madrid en los hitos de la carrera espacial, al ser el único nexo entre Europa y Houston.