El Gobierno responderá ante las nuevas turbulencias financieras que afectan a España con el cumplimiento de sus compromisos. Es decir, con el control del déficit público este y el próximo año para situarlo en 2013 en el 3% del PIB, porcentaje exigido por el club euro. Así lo aseguró ayer el vicepresidente primero. Alfredo Pérez Rubalcaba admtió ayer que las perturbaciones financieras de Irlanda, y en menor medida de Portugal, influyen en España e Italia. Por eso, además de cumplir con el objetivo de déficit, recetó el cumplimiento estricto de las previsiones económicas. Mientras, Elena Salgado aseguró que la situación de la deuda española es mejor que la de otros países que están en el punto de mira de los mercados, como Irlanda y Portugal.