Barajas

El mercado desmiente a Salgado

Salgado: «En la privatización de los aeropuertos de Barajas y El Prat no habrá marcha atrás
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El Gobierno justifica la suspensión de la operación de salida a Bolsa del 30% de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) por la situación de los mercados de capitales, pero lo cierto es que el Ibex repuntó un 6,05% entre el «sí» del Consejo de Ministros del viernes pasado y el «no» del Ejecutivo, que se produjo el miércoles.

En realidad, lo que quiere decir el Gobierno es que los bancos colocadores no han logrado –o no han querido lograr, que es peor– cerrar el tramo minorista de la operación (entre el 50% y el 60% del total) y que la oferta de los institucionales no ha satisfecho, en términos de capital, la demanda del Ejecutivo en la operación pública de venta (OPV), según reconoció la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado.

Hace siete días, el viernes pasado, 23 de septiembre, el Consejo de Ministros aprobó la operación de la mayor salida a Bolsa de la historia de España con gran satisfacción y esperanza, después de dos meses desmintiendo que la operación fuera a paralizarse y tras una defensa a ultranza por parte de su presidente, Aurelio Martínez, y de la propia Salgado. El problema comenzó a principios de esta semana, cuando las entidades inmersas en la colocación de acciones de la empresa pública advirtieron de que Economía debía reducir el porcentaje del capital a colocar si quería que la operación llegara a buen puerto. Del 30% inicial, las entidades propusieron reducirlo al 20%. La razón va más allá de la situación de los mercados y está relacionada con la competencia que la operación representa para la captación de capital de las entidades. A mayor compra de títulos de Loterías, menor inversión en productos de renta fija y fondos de inversión de los bancos, con una diferencia de rentabilidad abismal en plena época de dificultades de captación de capital para el sector financiero. Sólo tres días después del «consejo» del sector financiero encargado de llevar a buen término la salida a Bolsa, el Ejecutivo decidió suspenderla a pesar de que Loterías es una compañía saneada, que no tiene deuda y que es un monopolio sin competencia. Una «perita en dulce» para el parqué.