El juez desoye a la Fiscalía y autoriza la marcha abertzale de San Sebastián

La marcha abertzale convocada por un grupo de ciudadanos anónimos para hoy en las fiestas de San Sebastián –que según la Fiscalía y las Fuerzas de Seguridad encubre un homenaje a ETA y sus organizaciones acólitas– tiene finalmente el visto bueno de la Audiencia Nacional.

El juez Fernando Andreu autorizó ayer la protesta haciendo oídos sordos a los argumentos de Dignidad y Justicia –que presentó la denuncia– y el Ministerio Público, que basándose en tres informes de Policía, Guardia Civil y Ertzaintza había solicitado horas antes su prohibición.
Eso sí, el magistrado ordena a la Consejería del Interior del Gobierno vasco –que ha alterado el recorrido de la protesta para evitar incidentes– que evite cualquier acto de enaltecimiento del terrorismo o de humillación a las víctimas y que, en caso de cometerse, identifique y, en su caso, detenga a los responsables.

El escrito del fiscal Jesús Alonso concluía que detrás de esa convocatoria «blanca» que esgrimía un lema no polémico («Por los derechos de Euskal Herria) subyace la intención de «homenajear a grupos terroristas y organizaciones ilegalizadas», algo en lo que coincidían los tres informes solicitados por el juez .

Andreu se escuda en que los promotores de la manifestación han comunicado la concentración al Gobierno vasco en tiempo y forma y el Ejecutivo de Patxi López ha estimado que la protesta «se encuentra dentro de los límites constitucionales», por lo que «ha decidido no prohibir la misma».

El magistrado también desconfía de otro de los motivos esgrimidos por la Fiscalía para demostrar que detrás de la convocatoria está la ilegalizada Batasuna (cuatro de los siete convocantes han sido candidatos de partidos ilegalizados por su conexión con ETA). Para Andreu, de esos «antecedentes policiales» no puede inferirse «la existencia de ilícito penal», pues según él «en ningún momento hasta la fecha se hace referencia a que en el acto convocado se vayan a realizar actos de enaltecimiento a personas, grupos o elementos terroristas o a menospreciar a sus víctimas». Sin embargo, el propio escrito de la Fiscalía hace referencia expresa a esa posibilidad (el objetivo real, dice Alonso, es «homenajear a grupos terroristas y organizaciones ilegalizadas»).

Actuar penalmente en estas circunstancias, añade Andreu, supondría hacerlo no por lo que «una determinada persona haya hecho, sino por lo que pueda hacer por su condición o antecedentes», vulnerando así las garantías procesales.

La Consejería de Interior vasca anunció ayer la modificación del recorrido de la marcha, que en lugar de concluir en el Boulevard donostiarra deberá hacerlo en la plaza de Okendo para evitar posibles altercados.