Política

Podía suprimirse por Iñaki Zaragüeta

La Razón
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Sesión tediosa y maratoniana la de ayer, en la que el presidente de la Generalitat no debió sentir en momento alguno el acoso de la oposición, que se limitó a reiterar propuestas imposibles en su mayoría y a negar el apoyo a las del Partido Popular, algunas de ellas importantes para el desarrollo de la Comunitat.
La de ayer se pareció más a las tradicionales, ésas que, si se suprimieran, nadie las echaría en falta. La pléyade de parlamentarios que ayer defendieron y replicaron las ofertas de cada uno de los grupos, sirvió al menos para que algunas de sus señorías tuvieran su minuto de gloria en el hemiciclo. Podrán contar que su presencia sirvió para algo, lo cual no es poco para los tiempos que corren y el prestigio que tienen los políticos.
Lo cierto es que, después de dos jornadas del Estado de Política General, Alberto Fabra, su Gobierno y el partido que le apoya pueden sentirse satisfechos tras comprobar el poco tiempo que pierden sus contrarios en presentar alternativas que conmuevan a los ciudadanos. Así es la vida.