Barcelona

La Generalitat quiere que los maestros trabajen una hora más a la semana

El departamento de Educación quiere que los maestros de Primaria y los profesores de Secundaria de Cataluña den clase una hora más a la semana, y pasen de 23 a 24 y de 18 a 19 horas, respectivamente, ha anunciado hoy la consellera Irene Rigau.

La consellera de Educación ha iniciado hoy con los representantes de los sindicatos mayoritarios del sector -USTEC-STEs, CCOO y FETE-UGT- una negociación laboral sobre las medidas de reorganización de las plantillas que quiere impulsar de cara al curso próximo, y que tiene como fecha de caducidad el próximo mes de mayo, han indicado fuentes sindicales.

La secretaria de la Federación de Enseñanza de CCOO de Cataluña, Montse Ros, ha informado a los periodistas que esta medida afecta al acuerdo laboral que firmó su sindicato en solitario el año 2005, por lo que hoy ha sido informado en primer lugar por este hecho.
Esta medida liberaría a unos 1.250 profesores para hacer otras tareas educativas, según CCOO de Cataluña.

Además, Educación ha propuesto a los sindicatos que el profesorado sustituto deba trabajar nueve meses para poder cobrar el mes de julio, cuando hasta ahora eran solo seis meses, lo que afectaría a más de 1.200 personas, la mitad de las que cobran actualmente ese mes a cambio también de realizar cursos de verano.

Las medidas de ajuste también afectarían a los maestros mayores de 55 años, a los que se liberaba hasta el momento de dos horas de trabajo a la semana mientras que, según la propuesta de la conselleria, la edad en la que se iniciaría esta reducción se elevaría a los 59 años.

Además, el departamento mantendrá sólo en zonas desfavorecidas, desde el punto de vista socioeconómico, la sexta hora en las escuelas públicas, lo que comportará también la reorganización del personal que hasta ahora la impartía en otros centros e incluso institutos. Esta resolución comportará movilidad geográfica para un gran número de docentes, que se deberá abordar también a nivel laboral.

La consellera ha opinado que la voluntad a la hora de tomar estas decisiones ha sido más de "reorganización y poco de recorte"y que se ha priorizado el mantenimiento de la plantilla, teniendo en cuenta que el próximo curso escolar se espera la entrada de unos 15.000 nuevos alumnos.

Por su parte, Montse Ros ha considerado que "hay que hacer números"ya que si a estas medidas se suma el recorte salarial que se aplica a los maestros desde el pasado año, el departamento debería poder afrontar las necesidades de nuevos docentes para el próximo curso "de largo".