Sevilla

Éxtasis marianista

La Razón
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Rajoy lo ha conseguido. Sevilla ha sido la otra cara del Congreso de Valencia. El líder del PP es el mismo. Nada ha cambiado. Tan sólo las lealtades. Los que antaño eran críticos o indiferentes ahora son fieles marianistas sumidos en un éxtasis directamente proporcional a las prebendas que esperan conseguir con la victoria. Ahora nadie enreda y procuran mostrarse ante el jefe como si fueran pavos reales. Nada nuevo bajo el Sol. Lo mismo sucedió con Aznar, la memoria es volátil, y era más desconfiado que Rajoy. Una vez más, Sevilla entra en el imaginario de los populares. Allí es donde se celebró el congreso de la refundación y comenzó el camino a la Moncloa. Este fin de semana se ha expuesto como un partido fuerte, unido y con ideas que ha tomado el relevo a un PSOE en declive y agotado. La victoria es cuestión de meses y parece que Zapatero está dispuesto a ayudar con sus errores. Las horas amargas de la derrota de 2008 son cosa del pasado y los desagradecidos de antaño son ahora exultantes marianistas que confían sentar sus reales en el Gobierno.