IU quiere tocar todos los palos del Gobierno: un sector reclama Educación

SEVILLA- Los firmantes del pacto programático por Andalucía, PSOE e IU, insisten en que el nuevo Gobierno andaluz debe ser «único» y «transversal». No habrá dos partidos independientes con áreas de responsabilidad delimitadas, sino un Ejecutivo «sólido» con un programa común basado en las 250 medidas genéricas acordadas durante la negociación y la promesa de aprobar 28 nuevas leyes. Ésa es la teoría general, que el desarrollo de la acción conjunta verá si se cumple o no.

Por ese motivo, sectores de IU dudan aún de cuáles son las mejores Consejerías que exigir a cambio del acuerdo. Si ese Gobierno transversal acaba convirtiéndose en uno bicolor, la coalición aún podría ejercer sus políticas en aquellos ámbitos reservados a su competencia.
Similares argumentos esgrimen desde el PSOE, que dudan sobre la conveniencia de ceder unas áreas de responsabilidad u otras a sus socios de Gobierno.

Ayer por la tarde, representantes de ambas formaciones mantuvieron un nuevo encuentro para avanzar en esos detalles. Como avanzó el presidente de la Junta, su intención es reducir el número de consejerías, que podrían situarse en 10 frente a las 13 actuales. Eso significaría que IU se quedaría con tres de ellas.

Además de la vicepresidencia reservada para Diego Valderas y que podría asumir las competencias de Gobernación, quedarían por desvelar dos consejerías más. En principio, el área de Turismo –un departamento inversor y estratégico en la economía andaluza– podría ser una de ellas. A éste habría que sumar también el interés por controlar las políticas de Medio Ambiente y Agricultura.

No son las únicas áreas de interés para los izquierdistas. Este periódico ya avanzó que había voces dentro del partido que entendían que había que exigir la Consejería de Empleo. El motivo es doble: por un lado, desvincularse absolutamente del asunto de los ERE y propiciar su «limpieza»; por otro, disponer del control sobre las políticas activas de empleo, una partida presupuestaria de las más importantes.

Además, dirigentes de IU también detallaron a Europa Press que eran partidarios de incluir la Consejería de Educación. En su programa se decantan por reforzar la escuela pública y acabar –rescatando incluso– los conciertos vigentes con los centros educativos. Con las limitaciones presupuestarias actuales y las reformas impulsadas por el Gobierno central, las políticas de Educación no se verán salvadas del ajuste, por lo que será una de las áreas más polémicas.
Las negociaciones se perfilarán en los próximos días, toda vez que ya hay calendario oficial para la constitución del nuevo Ejecutivo andaluz. El miércoles 2 y el jueves 3 se producirá el debate de investidura, después de que IU anunciara ayer al presidente de la Cámara Manuel Gracia, que votará a José Antonio Griñán. El viernes 4 o el sábado 5 tendrá lugar la toma de posesión de Griñán. Será entonces cuando éste distribuya las funciones del Ejecutivo y nombre a las personas que estarán al frente de cada departamento.

Antes, el PSOE también cumplirá con otro trámite protocolario con la reunión del Comité Director, el máximo órgano entre Congresos, que aprobará el acuerdo programático alcanzado con IULV-CA y que los izquierdistas han ratificado en referéndum.

Críticos de IU, contra la elección «sin criterio»
«El reparto de consejerías no se está consultando con nadie y no sé qué criterios se están siguiendo para pedir Turismo u otras», se lamentó en declaraciones a LA RAZÓN el ex alcalde de Carmona Sebastián Martín Recio. El ex coordinador de IU en Sevilla reclamó que igual que se ha hecho un referéndum se «abra un debate» en el Consejo Andaluz o en otro órgano de participación para consensuar los «ámbitos de gestión preferentes». Recio se reafirmó en sus críticas al proceso porque la pregunta a las bases no incluía la posibilidad de votar únicamente la investidura de José Antonio Griñán y retirarse a la oposición, opción que ya en su día expresó Julio Anguitá y que considera la más apropiada. Los motivos: «Estaremos inmersos en la gestión de una crisis de la que IU no es responsable y seremos rehén de las políticas marcadas por la UE».