País Vasco

Daniel Portero: «Derrotar a ETA es el último as electoral del Gobierno»

Preside la asociación Dignidad y Justicia, ariete jurídico contra el entorno etarra en las principales causas contra lo que la Audiencia Nacional definió como el «corazón y las entrañas» de la banda terrorista.

Dani Portero se muestra escéptico sobre el alto el fuego definitivo de la banda terrorista
Dani Portero se muestra escéptico sobre el alto el fuego definitivo de la banda terroristalarazon

MADRID- Daniel Portero (Málaga, 1974), hijo del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía Luis Portero, asesinado por ETA el 9 de octubre de 2000, escucha con escepticismo los augurios sobre la cercanía del epitafio de la banda. No se cree el alto el fuego y dice que la derrota de los terroristas es el último as electoral que le queda al Gobierno de Zapatero.

-¿El fin de ETA está tan cerca como algunos se empeñan en hacernos creer?
-Creo que no. Por la información que disponemos de las Fuerzas de Seguridad y los servicios de Inteligencia, no se tiene acceso a la cúpula actual de ETA; no entiendo que se insista en buscar una salida sin saber lo que piensan sus cabecillas. Los dirigentes de la banda están enrocados. El fin de ETA no está tan cerca.

-Un pronóstico: ¿Batasuna estará en las elecciones?
-Sí, porque le van a dejar presentarse por dos vías: una lista propia o a través de Eusko Alkartasuna, que posiblemente sea la opción que prevalezca tras el paripé de ilegalizar la primera lista.

-¿La condena a ETA es suficiente para estar en las urnas?
-No. Las víctimas reclamamos la entrega de las armas; el cumplimiento íntegro de las condenas; la puesta a disposición judicial de los huidos para que respondan de sus crímenes; la petición expresa de perdón a sus víctimas directas por parte de los asesinos y la asunción de la responsabilidad civil. Si no es así, el Estado habrá claudicado ante las pretensiones de ETA y su entorno.

-Otegi ya ha invocado el «devenir político» para salir de prisión.
-Está jugando con el Gobierno, intentando hacer lo mismo que en el último proceso, pero está «quemado» en la izquierda abertzale, donde creo que no tiene ninguna credibilidad.

-¿Qué papel van a jugar los jueces en un hipotético «proceso de paz»?
-Todos deseamos que sean imparciales, pero hemos visto que no siempre ha sido así. Lo único que les pedimos es que se acuerden de sus compañeros jueces y fiscales asesinados.

-¿Se cree el alto el fuego de ETA?
-No, nunca me lo he creído ni me lo creeré. Es lo de siempre: intentan recomponerse sin dejar a un lado sus postulados violentos.

-PP y PSOE siguen mirándose de reojo en la lucha contra ETA y el pacto en el País Vasco se tambalea, ¿a quién beneficia?
-Como siempre, a ETA. Tanto en un partido como en otro deberían acallar voces que son estridentes, y la primera la de Eguiguren, expulsándole de la presidencia del PSE. Aunque él dice actuar como mero militante, es una trampa pensar que no es el Gobierno el que negocia. Es un juego de palabras y una perversión del lenguaje. Hay que dejarse de tonterías.

-Eguigurendeclarará en el juicio contra Otegi a petición de su defensa, ¿le sorprende?
-Es una prueba más de que nunca se ha dejado de negociar con los terroristas y Batasuna, con la izquierda abertzale. A Eguiguren le han dejado participar porque no tiene ninguna responsabilidad en el Gobierno y en el Ejecutivo vasco, así siempre podrán decir que no están negociando, aunque sea mentira y el Gobierno sí lo esté haciendo.

-¿Ve alguna diferencia sustancial entre el anterior proceso y el que puede abrirse ahora?
-Veo más preocupación desde el Ministerio del Interior, pero la verdad es que la derrota de ETA se está utilizando políticamente con vistas a las elecciones. Es el último as electoral que tiene el Gobierno de cara a los ciudadanos y no lo quiere dejar escapar.

-El mayor peso político de Rubalcaba en el nuevo Ejecutivo, ¿es una buena noticia para conseguir ese objetivo?
-Rubalcaba ha tenido episodios buenos ahora y oscuros antes. Si actúa como hasta ahora sí se podrá acabar con ETA, pero no como él quiere, antes de las elecciones de 2011, aunque habrá dado un gran paso para alcanzar el final del terrorismo. Pero si se da mucha prisa, posiblemente se estrelle.

-¿Qué papel deben jugar las víctimas en el fin del terrorismo?
-Tenemos que vigilar que cualquier acción del Gobierno respecto a los presos o la persecución policial a ETA y su entorno, así como las causas judiciales, se desarrollen conforme a la Ley y no se vulnere en ningún momento nuestra dignidad beneficiando a los mal llamados «presos políticos» a costa de un engaño, una falsa tregua como la de ahora.