El abuso de analgésicos multiplica las sobredosis

Madrid- Los niveles más elevados de consumo de estos medicamentos (morfina, codeína, fentanilo, hidromorfona, oxicodona, dextropropoxifeno, metadona y hidrocodona) se producen en los países desarrollados, principalmente en América del Norte y Europa. El opioide más utilizado es la morfina, cuyo consumo se ha multiplicado por siete en un plazo de diez años (1989-2009). Un claro ejemplo de la situación es el de Estados Unidos, donde el abuso de medicamentos es el problema de drogas que aumenta con mayor rapidez. En 2009, 16 millones de personas utilizaron estos fármacos de forma inadecuada, que ha provocado que existan siete millones de consumidores habituales. Esta situación ha originado que la mayoría de las sobredosis de opiáceos estén provocadas por estos medicamentos. Así, el número de muertes accidentales ha aumentado de forma notable y la cifra de visitas a urgencias relacionadas con analgésicos estupefacientes se ha duplicado en tan sólo cuatro años. Además, en las llamadas «clínicas del dolor» que funcionan en algunos estados al margen de las prácticas médicas aceptables despachan o recetan grandes dosis de opioides de venta con receta a personas que no tienen necesidad legítima de consumirlos. Uno de los países más afectados por esta realidad es Afganistán, donde un millón de personas abusan de los medicamentos opioides y la heroína.

Por ello, el informe de Naciones Unidas insta a los gobiernos a determinar los problemas a los que se enfrentan para garantizar la disponibilidad de sustancias fiscalizadas que se utilizan con fines medicinales y, de ser necesario, adoptar las medidas oportunas para corregir la situación.