Elecciones autonómicas
La coalición entera
Con la decisión de recurrir todas las candidaturas de Bildu, Alfredo Pérez Rubalcaba logra reponer su deteriorada imagen por la huida de Troitiño.
El triministro ha reaccionado con la habilidad que le caracteriza para transmitir la idea de que el Gobierno y él han hecho lo que estaba en sus manos para evitar que ETA se volviese a colar en las instituciones. A partir de ahora la pelota está en manos de la Justicia y cualquier cosa que se decida habrá sido por culpa de los jueces, no del Ejecutivo. El Partido Popular se ha apuntado a la estrategia arguyendo que es imposible actuar contra la coalición. No opinan igual todos los expertos. Algunos creen que se debe proceder contra Bildu como alianza electoral: sus dirigentes sabían que estaban metiendo a gente del mundo de ETA en las listas para beneficiarse del voto batasuno.
Nadie niega a EA o «Alternatiba» el derecho a presentarse a las elecciones, pero lo deberían hacer con sus siglas o con un nombre limpio, no con el de «Bildu», dado que éste como tal está contaminado y tras su gestación se encuentran dirigentes proetarras, según las Fuerzas de Seguridad.Luego amén de impugnar las listas, el Gobierno debió plantear también la impugnación de la coalición entera y el PP exigirlo. Que EA se presente con sus siglas o con las que quiera, pero no con una marca plagada de proetarras y patrocinada por la banda.
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