La llegada de inmigrantes irregulares cae un 50% durante el último año

La estrecha colaboración entre las autoridades españolas y las de Marruecos, Mauritania, Argelia, Senegal y Mali han reducido la llegada de inmigrantes ilegales en patera un 50,1 % en el último año, según informó ayer el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. De los 7.285 de 2009 se ha pasado a 3.632 en 2010. Una de las claves de la mejora es la reducción del número de embarcaciones, de 413 a 338, y de ocupantes.

Estos datos han sido posibles gracias en parte a las cifras registradas en Canarias, donde se ha pasado de 2.246 inmigrantes clandestinos en 2009 a 196 el pasado año, con una reducción del 91,3 % y se sitúa a niveles de 1997. De hecho, ha habido cuatro de los doce meses del año sin que llegara ninguna embarcación ilegal. En la Península y Baleares la reducción ha sido de un 31,8 %, al pasar de 5.039 de 2009 a los 3.436 de 2010. Si los datos se comparan con 2006, año en el que se produjo una avalancha de cayucos después de la aprobación del «papeles para todos» del Gobierno, la mejora en la Península y Baleares es del 56,3 % y en Canarias del 99,4 %.

En cuanto a la repatriación de inmigrantes irregulares, ha caído un 20,89 % hasta 30.163. De ellos, 9.453 fueron rechazados en puertos y aeropuertos, 1.959 expulsados a Francia y Portugal en virtud de acuerdos de readmisión, 7.297 han sido devueltos por tratar de entrar en nuestro país por puestos no habilitados y 11.454 repatriados por estancia ilegal.

En este último grupo figuran los extranjeros en situación irregular detectados por la Policía y los delincuentes. Rubalcaba explicó que el 71 % de estos repatriados eran delincuentes (8.196) y que el 29 % restante (3.258) corresponde a expedientes administrativos por estancia irregular. El Ministro negó la existencia de redadas «porque son inconstitucionales», pero admitió que las identificaciones de la Policía forman parte de su labor y que lo hacen «dentro de la legalidad».

Por la crisis
Rubalcaba reconoció que la presión migratoria ha disminuido por la crisis, pero advirtió que «es un problema que todavía afecta a todo el sur de Europa». «Hemos pasado de representar el 13 % de la entrada de inmigrantes en la UE al 5 %», dijo.

Más efectivos y medios técnicos
El vicepresidente primero del Gobierno indicó que estos datos son el resultado de la mejora de la vigilancia de las fronteras, que se ha traducido en un incremento de los efectivos policiales especializados en fronteras e inmigración del 60 por ciento en siete años hasta 16.375. Sobre los medios técnicos, destacó la importancia de los 25 puntos del sistema integrado de vigilancia exterior (SIVE); el sistema ABC, implantado en aeropuertos, y el proyecto Seahorse, una red de comunicaciones con diez puntos de control ubicados en África (7), Canarias (1), España (1) y Portugal (1).