Tres poetas de posguerra

De todas las preguntas que el juez del Registro Civil de Getafe (Madrid) realizaba a inmigrantes para conocer su nivel de integración y así poder, o no, tramitar la nacionalización, hay una especialmente extraña. Es la que dice: «¿Sabría decirme tres poetas de posguerra?». Bien pensado, quizá el interés de esta pregunta no esté en saber el nombre de tres poetas, sino que sean de posguerra. Porque, señor juez, ¿cuándo empieza la posguerra y, sobre todo, cuándo termina? Porque,¿no cree que se puede decir que las guerras nunca acaban del todo y que, por lo tanto, las posguerras son eternas, como usted se ha encargado de demostrar? Además, tenga en cuenta que para algunos poetas la guerra quizá acabó antes que para otros. Incluso algunos ni se enteraron. Los hubo que combatieron en el frente y otros que se vistieron con un mono azul marino y ajustaron al cinto una cartuchera, los muy cursis; otros vistieron uniformes negros, correajes lustrados y botones dorados, pero no pegaron un tiro; no directamente. Algunos tuvieron la suerte de que su cara de enterrador iba a juego con esos días. Los hubo que perdieron la madre en un bombardeo (a este sí lo citaré: José Agustín Goytisolo) y los hubo que se fueron de España horrorizados. En fin, la posguerra, vaya porquería. ¿Cree usted que es una pregunta pertinente para alguien que lo que quiere es vivir en un país normal?