Islamabad

La muerte Ben Laden no alterará el calendario de retirada de EE UU de Afganistán

La muerte del líder de Al Qaeda, Osama ben Laden, no alterará el calendario de retirada de las tropas de Afganistán, afirmó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz indicó que los planes continúan siendo comenzar la retirada de las tropas estadounidenses en julio y transferir a las fuerzas afganas la responsabilidad sobre la seguridad en determinadas zonas.

El portavoz alertó también sobre la posibilidad de nuevos atentados de la red terrorista Al Qaeda en represalia por la desaparición de su líder supremo, al indicar que el grupo está "herido y dolorido pero todavía vivo".

Acerca de la localización donde se encontró a Ben Laden, en las cercanías de Islamabad y en un área cercana a la Academia Militar paquistaní, Carney indicó que Washington se encuentra en contacto con Pakistán para cómo fue posible.

El portavoz defendió el papel paquistaní, un país que, según recordó, es un "aliado clave en la lucha contra el terrorismo". La relación bilateral, agregó, es "complicada pero importante".

Advirtió también contra el impulso de llegar a conclusiones sobre cómo fue posible que Ben Laden viviera durante tanto tiempo en el complejo residencial antes de que se le encontrara y subrayó que "debemos tener cuidado en no generalizar".

Previamente, Carney había reconocido que Ben Laden "no estaba armado"en el momento en el que el comando estadounidense enviado para capturarle abrió fuego contra él.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que Ben Laden y su familia fueron localizados en el segundo y tercer piso de la residencia de Abbottabad, en las cercanías de Islamabad, donde se encontraban, y el líder de Al Qaeda presentó resistencia a su captura, por lo que se abrió fuego contra él.

Una de sus esposas se abalanzó contra uno de los integrantes del comando y recibió un disparo en uno de los gemelos.

Ben Laden recibió sendas balas en la cabeza y en el pecho.

Aunque no tenía armas consigo, precisó el portavoz de la Casa Blanca, "no es necesario estar armado para oponer resistencia".