«Central Park» queda ahora tan lejos

«Tristeza» y «vergüenza» reconoció sentir Manuel Rey, delegado de Urbanismo y coordinador del proyecto de rehabilitación de la Plaza de España, ante el lamentable estado que presentaba esta joya monumental no hace demasiado tiempo. Dos años de trabajo han permitido que, ahora, el emblemático conjunto de Aníbal González luzca esplendoroso y, para que se conserve así por mucho tiempo, dos vigilantes controlan la zona para disuadir a los vándalos.

A escasos metros de allí, otros entornos relevantes en cuanto a foco de atracción turística no han tenido la misma suerte y aún esperan pacientes su turno para mostrarse sin complejos. El viernes, Juan Ignacio Zoido, portavoz del PP en el Ayuntamiento, expresó su intención de unirlos y crear una gran zona verde –conectada con el centro histórico– al estilo de «Central Park». La realidad actual dice que queda mucho por hacer.

Dentro del parque de María Luisa, multitud de fuentes, además de perder su función por la ausencia de agua, presentan un aspecto descuidado. Como ejemplo, la «de los leones», donde algunas figuras han sido objeto de pintadas, o la «de las ranas», que tuvo que ser rehabilitada no hace mucho porque le habían seccionado el pico a la figura del pato. Tampoco se libró del vandalismo días atrás la fuente de la Plaza de América.

Puertas abiertas en el parque

Se crea así un bucle destrozo-restauración que, para Joaquín Egea, presidente de la Asociación para la Defensa del Patrimonio (Adepa), no es más que «tirar el dinero porque se rehabilita una cosa y al tiempo está otra vez destrozada». Egea denuncia que los dos bares que dan a la Plaza de América permiten la entrada al parque de noche de individuos que llevan a cabo destrozos de forma impune. Adepa se puso en contacto hace dos meses con Eva Patricia Bueno, delegada de Parques y Jardines, buscando una solución, y aún no ha recibido respuesta. Para el portavoz de Adepa, no es cuestión de «falta de inversión» y sólo se necesita «vigilancia de día y cerrar totalmente el parque de noche». Jacinto Martínez, de la Plataforma Ciudadana de los Parques y Jardines de Sevilla, opina que el problema es la ausencia de una «policía verde» que defienda estos espacios. A los gobernantes «no les preocupan los parques», asegura.

En los jardines de San Telmo, junto al Casino de la Exposición, el abandono viene de lejos. En marzo, el Grupo Popular exigió al Gobierno local que ejecutara el proyecto de regeneración prometido cuatro meses antes, tras denunciar Zoido «el lamentable estado» en el que se encontraban. En la zona entre el Lope de Vega y los pabellones de Chile, Perú y Uruguay, la situación no ha variado un ápice.

Los jardines de Murillo han sido objeto de controversia en multitud de ocasiones. Aunque fueron vallados para evitar el «botellón» nocturno, no han cesado las denuncias por su abandono y mal estado de conservación, sobre todo en las inmediaciones de la calle Cano y Cueto.

El cuanto a la eficacia de la conocida como «ordenanza antivandálica» en estos enclaves, para Jacinto Martínez no funciona porque «no hay voluntad política de quitar a los vándalos», mientras el presidente de Adepa añade: «Para hacer cumplir las normas es necesario Policía Local en la calle y yo no la veo», por lo que considera la ordenanza «otra gran mentira».