Barcelona
A Hollywood con Adrià
Ferran Adrià es una especie de señor Miyagi de «Karate Kid», te obliga a aprender con las cosas más cotidianas. Los aprendices a grandes cocineros entran en El Bulli, la gran catedral de la cocina mundial, y esperan convertirse en genios.
Sin embargo, lo primero que hacen al entrar a las órdenes de Adrià es ¡limpiar las piedras del parking del restaurante! ¿Se puede aprender a cocinar limpiando piedras? Por los resultados que han obtenido estos residentes desde los años 90, la respuesta parece ser que sí. «Lo primero que queremos enseñar es que no existe "glamour"en la cocina, sólo trabajo y dedicación absoluta», señaló ayer Ferran Adrià.
14 horas de trabajo
El chef hizo estas declaraciones durante la presentación de «Los aprendices de hechicero» (Planeta), de Lisa Abend, una mirada por el ojo de la cerradura a todo lo que ocurre en la cocina de El Bulli. Como si de una cámara oculta se tratase, Abend nos explica la experiencia de estos futuros «cracks» de los fogones venidos de todo el mundo. En 2009, los 32 cocineros que entraron en el «stage» venían de 15 países diferentes.
Trabajan 14 horas al día, muchos de ellos ya son profesionales reconocidos, que no cobrarán ni un euro durante los seis meses que estarán allí y a los que lo único que les ofrecerán será una cama y una comida al día. «Cocinar es un trabajo mecánico. También hay que pelar patatas. Nos dicen que hacemos cocina tecnológica, pero es la más artesanal del mundo. Queremos bajar los humos a quien viene a aprender con nosotros», aseguró Adrià.
Abend, corresponsal en España de la revista «Time», llegó al Bulli para entrevistar a Adrià. Le hicieron pasar a la cocina y vio a dos filas de 15 personas sacando los piñones de varias piñas sin parar. Después de una hora de hablar con Adrià, volvió a la cocina y los ayudantes continuaban igual. «Pregunté quién era esa gente y vi que allí había una historia. No hay ninguno que después del ‘‘shock'' inicial no dude en afirmar que El Bulli les cambió la vida», aseguró Abend.
La historia da para tanto que el mismísimo Hollywood ya ha comprado los derechos y Adrià tiene un contrato sobre la mesa para iniciar el rodaje. El guión lo firma David Wilson y Jeff Kleeman es el productor, con una inversión de 40 millones de dólares. «A nivel de cocina, los referentes son "Ratatouille"y "El festín de Babette". Aunque a lo que se parecerá realmente es a "La red social". Es difícl escenificar la pasión que representa trabajar en El Bulli a la gran pantalla. Ese es el reto», afirmó Adrià. El rodaje empezaría este mismo año y utilizarán imágenes reales del restaurante; asimismo, mezclará actores con cocineros de verdad. «Yo veo a Johnny Depp haciendo de Adrià», dice Abend.