El recibo de la luz de hogares y pymes a las puertas de una nueva subida

No lo hizo en junio porque PP y PSOE acordaron congelar la subida para dar oxígeno a la negociación sobre el pacto energético, pero esta vez, el recibo de la luz tiene todas las papeletas para incrementarse a partir de octubre. Según anunció ayer el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, la Tarifa de Último Recurso (TUR), la factura a la que se acogen 26,8 millones de hogares y pymes, reflejará a partir del mes de octubre el resultado de la subasta (Cesur) que hoy fijará el coste de la energía.

La factura de la luz tiene dos componentes. El primero es la tarifa de acceso, que fija el Gobierno y que retribuye los costes regulados como el transporte, la distribución o las primas para las renovables, cuyo peso en la factura eléctrica de los hogares es de un 48%. El otro es el precio de la energía, que se establece en las citadas subastas trimestrales, y que representa otro 35% de la factura. El resto son impuestos.

Propuesta
El Ministerio de Industria remitió el pasado jueves una propuesta a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para no subir la tarifa de acceso, dejando la puerta abierta a que el alza se hiciera vía subasta de energía. Esta fórmula permite al Ejecutivo socialista incrementar los precios con un menor deterioro para su imagen, pues no se puede considerar como un incremento discrecional decidido por razones políticas.

Aunque Marín aseguró ayer que desconocen lo que va a suceder en la subasta, la mayoría de expertos del sector apuntan a que es más que previsible que los precios suban y que ello repercuta en un encarecimiento de la factura eléctrica que podría oscilar entre el 1% y el 2%, ya que el precio de la energía está cada vez más caro. En agosto, el megavatio hora llegó a pagarse a 46 euros, precio no alcanzado desde enero de 2009. A principios de septiembre, ha llegado a superar los 48 euros.

Marín anunció que la decisión de repercutir la subasta en la TUR se había tomado en consenso con el PP. Sin embargo, el secretario de Empleo y Economía de los populares, Álvaro Nadal, negó tal extremo y atribuyó las declaraciones del secretario de Estado al deseo del Gobierno de no quedar como el único «malo de la película» que ha apoyado la subida.

En el trasfondo de las sucesivas subidas del recibo de la luz está el importante déficit tarifario. A las empresas del sector les cuesta mucho más producir la energía de lo que cobran a los consumidores, lo que ha ocasionado un agujero en sus arcas de 14.600 millones de euros. La CNE y las empresas han propuesto subidas de hasta un 50% en el recibo de la luz para subsanar este desfase.