Moscú

Putin y Raúl Castro brindan por unas relaciones más pragmáticas

El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió hoy al líder cubano, Raúl Castro, para impulsar unas relaciones políticas y comerciales más pragmáticas que cuando ambos países eran estrechos aliados comunistas.

"Durante este tiempo ha habido diferentes etapas en nuestras relaciones. Ahora, las relaciones se han vuelto más pragmáticas", dijo Putin al comienzo de la reunión con Castro en su residencia campestre de Novo-Ogariovo, a las afueras de Moscú.

Putin, quien rompió a su llegada al poder en 2000 diez años de olvido con la isla desde la caída de la URSS, calificó a Cuba de "socio tradicional"y recordó que ambos países celebraron recientemente el 110 aniversario de sus relaciones diplomáticas.

"Estamos muy contentos de verle. Quiero pedirle que transmita mis mejores deseos a nuestro gran amigo Fidel Castro", señaló el mandatario ruso.

Por su parte, el presidente de Cuba, que llegó a Moscú en el marco de una gira exterior que le llevó también a sus aliados asiáticos China y Vietnam, destacó que pese a tratarse de una visita de trabajo su estancia en Rusia "es intensiva y muy importante".

"Para mí, siempre es agradable venir aquí y visitar a viejos amigos", afirmó el líder cubano, quien agradeció a los dirigentes rusos su celeridad en organizar la visita, que fue acordada durante su reciente viaje a Brasil.

Castro, que estuvo acompañado en la reunión por el jefe de la diplomacia cubana, Bruno Rodríguez, destacó: "vivimos en un mundo muy complicado por diversos motivos".

Ésta es su segunda visita a Rusia desde que asumiera la jefatura de la isla en 2006, mientras su hermano, Fidel Castro, viajó por última vez a este país en medio del fragor reformista de la Perestroika en 1986.

Según el Kremlin, el objetivo de la visita es buscar las vías para incrementar y diversificar los intercambios comerciales a través de varios proyectos y empresas mixtas en los sectores de la energía, el transporte, las telecomunicaciones, la cosmonáutica y la industria farmacéutica.

"El monto de los intercambios no se corresponde con el potencial", dijo Yuri Ushakov, asesor del Kremlin, que cifró el volumen comercial en 224,1 millones de dólares en 2011.
Para empezar, adelantó que Rusia tiene intención de incrementar sus inversiones en el sector energético y eléctrico cubano, según las agencias rusas.

En concreto, la petrolera Zarubezhneft tiene planes de invertir 2.900 millones de dólares para 2025 en los yacimientos cubanos que fueron abiertos en su día por especialistas soviéticos.

En la isla realiza también trabajos de explotación petrolífera el consorcio Gazpromneft, mientras la eléctrica Inter RAO EES ha cumplido en los últimos tres años una decena de contratos de suministros de equipamiento por valor de 11,6 millones de dólares.

Esa compañía eléctrica rusa tiene planes de crear una empresa mixta con su homóloga cubana Unión Energética para la modernización de la central eléctrica en la ciudad cubana de Mariel, donde se construye un nuevo puerto marítimo.

Además, Ushakov adelantó que Rusia podría suministrar a Cuba aviones de pasajeros y tecnología tanto para aviones como para helicópteros.

El asesor recordó que el 40 por ciento del parque de aviación cubano es de fabricación soviética y rusa y, en concreto, la aerolínea Cubana de Aviación cuenta actualmente con siete aparatos de producción rusa.

Ushakov destacó que uno de los sectores de mayor crecimiento es el turismo, que ha visto incrementar el número de visitantes rusos a la isla de 56.000 en 2010 a 78.500 el pasado año.
Castro también se reunió con el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, quien le expresó su apoyo al acercamiento económico con la isla en tiempos de crisis.

"Debemos aprovechar de manera sensata el potencial de nuestras relaciones tanto en el plano económico como humanitario", afirmó Medvédev, quien visitó La Habana en noviembre de 2008.

El jefe del Gobierno ruso destacó que ambos países "han reforzado sensiblemente en los últimos años"sus relaciones bilaterales, pero advirtió del impacto de la crisis económica.

Y también resaltó la importancia de que ambas partes mantengan permanentes consultas políticas para "coordinar posturas"en asuntos regionales e internacionales.

"Hago todo lo que puedo para que las relaciones entre los pueblos cubano y ruso sean las mejores posibles, tanto en los buenos como en los malos tiempos", comentó Castro, quien aceptó la invitación para regresar durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi en 2014.
Castro se reunió asimismo con el jefe del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Patrushev, y con otros "amigos"de tiempos soviéticos como Nikolái Leónov, uno de los antiguos dirigentes del KGB, al que conoció en 1963.