Cerco a la corrupción

Aumenta la presión a Hereu para que fulmine a García-Bragado

La Razón
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Por si no tenía suficiente con remontar unos sondeos pesimistas y borrar de la memoria de los ciudadanos el fiasco de la Diagonal, al PSC en el Ayuntamiento de Barcelona se le ha abierto un nuevo frente a raíz del «caso Palau». Al margen de que la juez haya imputado a la cúpula de Urbanismo –al cuarto teniente de alcalde, Ramón García-Bragado, y al gerente de Urbanismo, Ramon Massaguer–, al alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, le llovieron ayer fuertes críticas por cómo ha resuelto la crisis política.

Las asociaciones de vecinos de Barcelona se mostraron «perplejas» porque García-Bragado sólo ha sido apartado del área de Urbanismo, pero continúa como cuarto teniente de alcalde y con los galones intactos en Infraestructuras, Vivienda y Régimen Interior. Los vecinos se unieron a los grupos de la oposición que reclaman a Hereu que cese a Garcia-Bragado de todos sus cargos.

Aunque el comentario más doloroso llegó de la consellera de Justícia. Montserrat Tura en defensa de la «honorabilidad» de quienes se dedican a la política «sin esperar nada a cambio», pidió a los responsables del «caso Palau» que «se aparten definitivamente de la política». Hereu no se quedó impasible ante las críticas. Respondió que pedir a García-Bragado y Massaguer que dejen todos sus cargos sería admitir que son culpables. Sus sustitutos en el área de Urbanismo serán Gemma Mumbrú y el gerente Josep Maria Torres.

García-Bragado podría ser imputado por prevaricación y falsedad documental, según el auto. Fèlix Millet y Jordi Montull que comparecerán el próximo martes en la comisión de investigación del Parlament y Antoni Castells que lo hará el martes 13 podrán aportar luz al «caso del hotel del Palau».